Cuenta atrás para Jackson Hole: ¿qué rumbo tomarán los bancos centrales tras el verano?

Bancos centrales

Cuenta atrás para Jackson Hole: ¿qué rumbo tomarán los bancos centrales tras el verano?

Los diferenciales de los bonos soberanos periféricos y el crédito en euros han continuado reduciéndose durante el verano.

Jerome Powell, gobernador de la Reserva Federal

Llega el final de agosto y con él llega también el tradicional simposio de banqueros centrales en Jackson Hole. Una cita que este año por primera vez se celebrará de forma telemática y que dará nuevas pistas a los inversores sobre los futuros movimientos de los bancos centrales en unos mercados que siguen marcados por la pandemia de Covid-19.

El encuentro de Jackson Hole (programado del 27 al 28 de agosto) “se celebrará virtualmente por primera vez y puede ser una de las claves de este mes”, explica Axel Botte, estratega global de Ostrum AM (gestora afiliada a Natixis IM). “El evento suele brindar una gran oportunidad para que los banqueros centrales se preanuncien acerca de un posible cambio de política en los próximos meses”.

Este año, en concreto, “se prevé que los responsables de la formulación de políticas de la Fed se refieran a sus estrategias para controlar la curva de tipos”. El aumento incontrolado de los déficits del gobierno estadounidense obliga a la Reserva Federal a absorber gran parte de las necesidades del endeudamiento de la administración, especialmente como consecuencia de la demanda externa treasuries, que se colapsó a principios de este año. La posibilidad de centrarse en la curva también conlleva algunos problemas en términos de gestión del ciclo económico.

“El efecto amortiguador de los tipos de interés más bajos cuando disminuya la demanda desaparecería, lo que podría conducir a una mayor volatilidad, especialmente si el endeudamiento del sector privado continúa expandiéndose”, comenta Botte. La Fed también podría reforzar su previsión a futuro comprometiéndose a mantener los tipos en cero durante más de 2 años.

Por otra parte, en los mercados de bonos, prevalece la neutralidad en términos de duración. La posibilidad de controlar la curva de tipos reafirma la postura neutral de Ostrum AM sobre los bonos estadounidenses a 10 años. “Dicho esto, las políticas monetarias expansivas han reducido la volatilidad, lo que fomenta las operaciones de carry trade sobre activos de spreads”, resalta Botte.

De hecho, los diferenciales de los bonos soberanos periféricos y el crédito en euros continuaron reduciéndose durante el verano. Los diferenciales de la deuda francesa a 10 años disminuyeron en 3 puntos básicos desde finales de julio. El crédito de alta calificación en euros rindió un 0,51% en lo que va de mes gracias a la subdeuda financiera y al buen desempeño de sectores industriales seleccionados.

Por el contrario, el crédito estadounidense parece menos respaldado por la Fed que en el punto álgido de la crisis. En este sentido, las medidas de la Fed son probablemente una de las razones clave del bajo rendimiento del crédito estadounidense, analiza el experto de Ostrum.

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