Segunda jornada consecutiva de retrocesos para Bankia, cuyas acciones caen a la cola del Ibex 35 y vuelven a situarse en el filo del euro. Al igual que el resto de valores bancarios del selectivo, pesan sobre su cotización las incertidumbres que persisten sobre la recuperación económica tras el incremento de contagios de Covid-19.
En concreto, las acciones de Bankia retrocedían al cierre un 3,48% hasta situarse en 1,05 euros, dentro de un Ibex 35 que a finalmente bajaba un ligero 0,16%.
Con una capitalización bursátil de unos 3.300 millones de euros, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri acumula un castigo de un 37% en el conjunto del año. No obstante, logra rebotar un 40% respecto a los mínimos de 76,4 céntimos que llegó a marcar a finales de mayo, en lo más duro del confinamiento.
Sobre el sector bancario español volvía a pesar hoy la incertidumbre sobre la recuperación económica, después de que los datos del PMI manufacturero, PMI servicios y PMI compuesto de la eurozona hayan puesto de relieve la debilidad de la recuperación.
Así, el dato adelantado del PMI compuesto de la zona euro se ha situado en 51,6 puntos, frente a los 54,9 del mes anterior, lo que supone su peor lectura en dos meses, después de que el índice de actividad del sector servicios haya caído hasta los 50,1 puntos, al borde del estancamiento, desde los 54,7 puntos de julio, mientras que el PMI manufacturero se ha situado en 51,7 puntos, frente a los 51,8 del mes anterior.
“La zona euro se encuentra en una encrucijada, puesto que el crecimiento económico puede volver a acelerarse en los próximos meses o puede decaer tras el rebote inicial al relajarse los confinamientos”, apunta Andrew Harker, economista jefe de IHS Markit., para quien “el rumbo probablemente dependerá en gran medida del grado de éxito de la contención de la pandemia y de si las empresas y sus clientes pueden desarrollar la confianza necesaria para fomentar el crecimiento”.
