Retrohackers: así fabrican desde cero videoconsolas clásicas como Game Boy

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Retrohackers: así fabrican desde cero videoconsolas clásicas como Game Boy

Los retrohackers son aquellas personas que se dedican a fabricar desde cero videoconsolas clásicas.

Nintendo Gameboy

Los retrohackers, también conocidos como ‘modders‘, son aquellas personas que se dedican a fabricar desde cero videoconsolas clásicas, siendo una de las más populares la Game Boy en sus distintos modelos, aunque también otras consolas, como NES.

Los retrohackers se unen en Reddit y Discord y cuentan con sus propias cuentas en plataformas como Instagram y YouTube en las que muestran cómo modifican las videoconsolas clásicas.

Game Boy ha sido una de las consolas de videojuegos más vendidas de la historia y es que desde su lanzamiento en 1989 hasta que dejaron de producirse en 2008, el dispositivo de Nintendo vendió cientos de millones de unidades.

La idea de modificar la consola de Nintendo surgió debido a la tendencia de la compañía japonesa de hacer sistemas de juego asequibles y eficientes, lo que en el caso de la Game Boy se tradujo en un equipo que iba un paso por detrás en avances tecnológicos, según ha indicado Wired.

RASPBERRY PI, EL CORAZÓN DE LAS GAME BOY FABRICADAS DESDE CERO
La mayoría de retrohackers muestra cómo fabrican una Game Boy con una Raspberry Pi, que es una placa de ordenador simple que incluye un SoC, memoria RAM, CPU, ranura SD y puertos de entrada y salida de audio y vídeo, entre otras cosas.

Dentro de las Raspberry Pi se encuentran dos opciones: la Raspberry Pi Zero, que tiene la versión original o la W (con WiFi), y la Raspberry Pi 3, que tiene la versión 3 o la 3+. Esta diferencia es importante para saber qué tipo de consola se creará.

Así, con la Raspberry Pi Zero, los usuarios podrán crear una consola más reducida y portátil, mientras que la Raspberry Pi 3 es una placa mucho más grande, por lo que la consola será más pesada y de mayor tamaño.

El ‘hardware’ se complementa con un software para que el equipo funcione. Uno de los sistemas operativos para Raspberry Pi es RetroPie, basado en Raspbian, que permite jugar a juegos de Arcade, videoconsolas y PC clásicos con la configuración mínima, aunque también ofrece herramientas de configuración para que los usuarios más avanzados personalicen el sistema como deseen.

Una vez escogen la placa de la consola, los retrohackers buscan una carcasa, que permite que la Raspberry Pi esté más protegida. En este sentido, la carcasa debe ser compatible con el modelo de la placa elegida.

Existen gran variedad de carcasas y, en ocasiones, los propios retrohackers crean y venden sus propias carcasas con diseños de todo tipo. Por ejemplo, Boxy Pixel es una compañía que vende carcasas de metal para modders de Game Boy, que ofrecen a la consola una mejor apariencia con aluminio.

La Raspberry Pi puede ir conectada a la televisión o a un monitor con conector HDMI, pero para crear una consola lo más parecida a la Game Boy el siguiente paso sería elegir una pantalla para la consola, según la carcasa escogida.

Otros elementos que los retrohackers incluyen para crear una videoconsola clásica desde cero son un interruptor para apagar y encender, una batería, botones de juego (si se trata de una consola recreativa) o mandos SNES y un altavoz, entre otros.

UN ESCAPARATE PARA LAS CREACIONES
Cuando los retrohackers terminan sus videoconsolas clásicas, suelen mostrar sus creaciones a través de diferentes plataformas. En el caso de InsideGadgets, una tienda ‘online’ dirigida por un hacker de hardware conocido como Alex, que organiza un chat en Discord en el que los usuarios plantean sus ideas y analizan las modificaciones realizadas a las consolas.

Alex ha creado cosas tan extravagantes como una Game Boy con una pantalla de 7 pulgadas e incluso un cartucho personalizado que convierte la consola en un controlador Bluetooth para otros sistemas.

Las Game Boy dejaron de producirse en 2008, pero el dueño de InsideGadgets considera que al introducir nuevas funciones a las Game Boy las consolas «podrían vivir para siempre», según ha afirmado a Wired.

Por su parte, Nick Rose de Boxy Pixel afirma que «a diferencia de algunas antigüedades que están colgadas en la pared, esta se puede usar y disfrutar». «Game Boy te transporta a una época en la que las cosas eran simples y la tecnología aún podía hechizar», añade.

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