Banco Santander tiene intención de volver a pagar dividendo en efectivo a sus accionistas en cuanto se levante el veto del Banco Central Europeo (BCE), en principio en enero del próximo año. Así lo ha asegurado el consejero delegado, José Antonio Álvarez, que ha señalado que la entidad ya se ha reservado unos 400 millones de euros para el pago con cargo a los resultados de 2020.
El banco ha devengado seis puntos básicos de capital CET 1 en el trimestre para un posible dividendo en efectivo con cargo a los resultados de 2020, ha señalado Álvarez, que ha explicado que estos seis puntos suponen “unos 400 millones de euros”. La intención es seguir devengando en los próximos trimestres “en función de los resultados que obtengamos”, ha añadido.
Para saber si puede pagar este dividendo el Santander deberá esperar a ver si el BCE finalmente levanta el veto que pesa sobre todo el sector, por ahora hasta el 1 de enero de 2021. El banquero ha reconocido que “desde el punto de vista prudencial es entendible la postura” del supervisor, pero se ha mostrado convencido de que de cara al futuro “no extienda la recomendación a todas las entidades sin distinguir de su posición”.
“El perjuicio de no repartir dividendos es que los inversores hacen sus inversiones basadas en los riesgos que esperan”, ha reflexionado Álvarez, por lo que si “no se puede pagar dividendo el coste de capital sube”, aunque este veto sea por una “buena razón” como puede ser “apoyar la economía”. En ese sentido, el banquero ha reconocido que “nos preocupa si el mantenimiento [de la prohibición] en el tiempo es largo”, ya que a su juicio es necesaria una “mayor de discriminación”. “Esto no puede ser café para todos”.
Si finalmente hay levantamiento del veto, el pago se realizará a pesar de que este año “contablemente habrá pérdidas”, tal y como ha reconocido Álvarez. El banco perdió 10.780 millones de euros de enero a junio debido a un cargo extraordinario por la actualización del fondo de comercio, pero el banquero ha recordado que “en términos recurrentes” se generaron unos 2.000 millones de beneficios, cifra que el banco espera ver incrementada en la segunda mitad del año. “Espero que el banco siga generando resultados positivos en el resultado ordinario trimestre a trimestre”, ha señalado el consejero delegado, que serán “similares o superiores según se vayan abriendo las economías”. Será este “beneficio subyacente” el que se utilizará para fijar el dividendo, ha explicado.
Para este año, el consejo de administración tiene la intención de proponer a la junta de accionistas el pago de un dividendo correspondiente a 2019 en scrip (pagadero en nuevas acciones) equivalente a 0,10 euros por acción. Se cumple de este modo la recomendación del BCE, que solo prohíbe los pagos en efectivo.
Resultados del primer semestre
Banco Santander ha registrado pérdidas por primera vez en su historia, una cifra récord de 10.798 millones de euros en la primera mitad del año debido a una actualización del fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) que ha generado un cargo extraordinario sin efecto en caja de 12.600 millones de euros.
Sin el peso de ese ajuste, el beneficio ordinario del banco ha sido de 1.908 millones de euros en el primer semestre, un 48% menos que en el mismo período del año pasado, por las mayores provisiones relacionadas con la pandemia.
Fusiones bancarias
Respecto a la ronda de fusiones bancarias que se anticipa en el mercado, Álvarez ha señalado que “no estamos en eso ahora, estamos en gestionar nuestro negocio”. “Nuestra prioridad ahora es ejecutar nuestra estrategia orgánica”, se ha limitado a añadir.
