Aldeas Infantiles SOS ha advertido de que actualmente, como consecuencia de la crisis del Covid-19, existe un «mayor peligro» para la infancia de discriminación, exclusión social, pobreza y desigualdad que en la crisis del 2008, especialmente para los niños que pueden perder el cuidado parental o ya lo han perdido.
Después de un descenso continuado de cuatro años en los índices de pobreza de los niños, niñas y jóvenes menores de 18 años, la ONG señala que ahora más de 2,6 millones de niños se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión, 240.000 más que en 2008.
«España no ha cumplido, pues, con los objetivos del plan Europa 2020 de superar aquella crisis y lograr un crecimiento inteligente, sostenible e integrador que se plasmaron en 2011 en el Programa Nacional de Reformas», señala la ONG.
Según precisa, el reto español pasaba por reducir entre 1,4 y 1,5 millones el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, así como la pobreza infantil en proporción similar.
Si bien, Aldeas Infantiles SOS advierte de que ese pequeño ascenso en el indicador AROPE, que mantiene a casi uno de cada tres niños en riesgo de pobreza apunta a que España se enfrenta «a una crisis comparable a la del 2008».
Además, añade que el punto de partida en esta ocasión es «preocupante» pues, según los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida, un 4,5% de los chicos y chicas menores de 18 años no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días y un 6,1% de los menores de 16 años presenta carencia material severa.
A esto se suma que al menos 300.000 niños, niñas y adolescentes están en riesgo de perder el cuidado de sus padres en España, según estimaciones de Aldeas Infantiles, mientras que más de 50.000 ya lo han perdido y forman parte del sistema de protección.
«Ellos tienen más posibilidades que sus iguales de experimentar discriminación, exclusión social, inseguridad laboral, pobreza y problemas de salud», ha advertido el presidente de la organización, Pedro Puig.
Por ello, con un nuevo Plan de Rescate europeo en marcha para amortiguar los daños económicos y sociales provocados por la crisis del COVID-19, Aldeas Infantiles SOS solicita al Gobierno un enfoque de infancia en sus políticas, más allá del Ingreso Mínimo Vital que tiene «un alcance limitado».
«Cuando las familias se enfrentan a realidades complejas, puede resultarles muy difícil ofrecer a sus hijos lo que necesitan para crecer, por lo que es preciso la puesta en marcha de políticas preventivas de fortalecimiento familiar que ayuden a superar la difícil situación en la que se encuentran y eviten la pérdida del cuidado parental», ha subrayado Puig.
Para hacer frente a los riesgos actuales, Aldeas Infantiles SOS reclama un pacto de Estado por la infancia y que se garantice que el Plan de Recuperación del Gobierno de España y el nuevo presupuesto de UE 2021-2027, destine al menos el 5% del Fondo Social Europeo Plus a la reducción de la pobreza infantil.
Asimismo, pide inversión y promoción en programas de apoyo a las familias para evitar la separación; fortalecer el sistema de protección incluyendo apoyos a jóvenes extutelados más allá de su mayoría de edad; avanzar hacia la prestación por hijo a cargo y ampliar los servicios de protección social.