Estamos a punto de embarcarnos en el periodo vacacional por excelencia. Sí, agosto sobreviene y muchos han decidido realizar un viaje. La mayoría, por cierto, lo hará en vehículo privado pues quieren evitar interactuar con terceras personas en un transporte público ahora que la COVID-19 nos ha obligado a extremar las precauciones.
No en vano, según un estudio realizado por RentalPlus.es, los desplazamientos en vacaciones a lo largo de este año se ceñirán básicamente al territorio nacional y el coche será el medio de locomoción favorito.
Así que si somos de las personas que nos hemos animado a viajar este verano en automóvil, has de saber –por supuesto– que las revisiones periódicas en cualquier elemento de seguridad no deben faltar, pero también conviene que estés al tanto de qué necesitas llevar contigo para que el viaje transcurra sin contratiempos.
Empezamos hablando de uno de esos documentos que desde hace unos años ya no figura entre los obligatorios. En concreto, no referimos al resguardo del pago del seguro de coche pues desde 2008 ya no es necesario. Esto es porque gracias al Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA) los agentes de tráfico pueden consultar desde el ordenador del coche patrulla si el coche se encuentra correctamente cubierto con una póliza.
Dicho esto vamos a repasar lo que, según la Dirección General de Tráfico (DGT), necesitamos transportar con nosotros para evitar multas, pero sobre todo para garantizar nuestra seguridad.
Uno de estos imprescindibles es un chaleco reflectante que debes guardar en el interior del habitáculo ya que en caso de accidente has de llevarlo puesto desde el primer momento que salgas de tu vehículo para facilitar la visibilidad. Por lo tanto, es un error almacenarlo en el maletero. También sería recomendable contar con una segunda unidad para tu acompañante. No olvides que la sanción por no llevarlo contigo asciende a 200 euros.
También será preciso que dispongas de los triángulos homologados que te servirán para señalizar tu situación en caso de accidente y alertar al resto de vehículos. Si no es así, la cuantía de la multa subirá a los 200 euros.
La famosa pegatina de la ITV es otro de esos impepinables que no deben faltar en tu coche, a no ser que sea nuevo y todavía te encuentres exento –durante los primero cuatro años– de estos pormenores administrativos. Recuerda que no haberla pasado oportunamente puede acarrear una multa de 200 euros.
Tampoco olvides la rueda de repuesto, además de el equipo necesario para cambiarla e incluso un kit repara pinchazos. Y no, ya no es obligatorio llevar un juego de bombillas de recambio.
Por cierto, aunque las chanclas son muy cómodas y frescas para los paseos estivales, no lo son tanto para conducir. Así que harías bien en añadir a esta lista de imprescindibles un calzado adecuado para la conducción. De hecho, según especificó la DGT a través de su cuenta de Twitter el año pasado, no está prohibido expresamente conducir con chanclas, pero ‘puedes ser sancionado por no ser capaz de mantener la libertad de movimientos para controlar bien los pedales’.
