Lagarde descarta problemas de solvencia en los bancos europeos

Bancos europeos

Lagarde descarta problemas de solvencia en los bancos europeos

"Los bancos europeos son mucho más sólidos que en la crisis financiera", ha señalado Lagarde durante una entrevista con The Washington Post.

Christine Lagarde, presidenta del BCE

Los bancos se encuentran en una posición de mucha más solidez en la actualidad que en crisis anteriores y no tienen «en absoluto» problemas de solvencia, según ha asegurado la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, para quien la consolidación del sector contribuiría a hacer frente a los problemas de rentabilidad de las entidades del Viejo Continente.

«Los bancos europeos son mucho más sólidos que en la crisis financiera», ha señalado Lagarde durante una entrevista con ‘The Washington Post’, en la que ha afirmado que la mayor diferencia respecto de las entidades estadounidenses reside en la baja rentabilidad de los bancos de Europa, «pero no tienen problemas de solvencia en absoluto».

«Lo que sería deseable y estamos alentando es una mayor consolidación, porque los sistemas bancarios de algunos países están muy fragmentados en entidades pequeñas y la consolidación claramente los reforzaría», ha afirmado la francesa, destacando que desde el BCE se está tratando de modificar el marco regulatorio para que no dificulte posibles procesos de consolidación.

El BCE tiene previsto publicar la semana que viene los resultados del examen de vulnerabilidad al que ha sometido este año a la banca en ausencia de las habituales pruebas de estrés y, en función de los resultados, decidirá si prolonga hasta final de año su recomendación al sector de no repartir dividendos.

Por otro lado, Lagarde ha destacado que los datos del segundo trimestre por el momento apuntan a que el escenario base previsto por el BCE probablemente sea correcto, aunque la presidenta del BCE ha subrayado la dificultad de hacer pronósticos con la actual incertidumbre, y ha apuntado que «lo que podría descarrilar este escenario base sería una segunda ola de contagios y un nuevo confinamiento masivo».

«Si hubiera un segundo confinamiento masivo sería una historia bien diferente», ha reconocido Lagarde, añadiendo que, en ausencia de una segunda fuerte oleada no se contempla una recaída para una recuperación en forma de W. «No se qué letra del alfabeto corresponde a nuestras previsiones de recuperación, pero lo que es seguro es que será una recuperación desigual e incierta», ha subrayado.

Asimismo, cuestionada sobre el acuerdo alcanzado ayer por los líderes de la UE para crear un fondo de recuperación, la banquera central ha querido destacar a importancia de que, por primera vez, los Veintisiete hayan decidido endeudarse conjuntamente para apoyar a los países más afectados por la pandemia de Covid-19.

«Esto es una demostración clara de solidaridad hacia los que más lo necesitan (…) Es una determinación de avanzar juntos y particularmente de ayudar a los más afectados por la Covid-19, que no contaban con espacio fiscal para responder como quisieran», ha afirmado.

Respecto de la composición del fondo, Lagarde ha hecho hincapié en que la proporción entre transferencias y préstamos «es razonable». «Hay más transferencias que préstamos. Es un buen equilibrio, podría ser mejor, pero es un paquete muy ambicioso», ha defendido.

En este sentido, la presidenta del BCE ha destacado que una de las enseñanzas de la crisis es que tomar medidas en una parte de un país o en una parte de Europa no es suficiente. «Estamos juntos en esto. Las medidas deben adoptarse juntos. Es un poco trabajoso al principio, pero trabajando juntos es más seguro», ha apuntado.

Además, la banquera central ha querido subrayar el trabajo de las mujeres con puestos de responsabilidad en el mundo a la hora de abordar la crisis de la Covid-19, que en su opinión han ofrecido un mejor ejemplo de liderazgo, como los casos de Angela Merkel en Alemania o Jacinda Ardern en Nueva Zelanda.

«Diría que las mujeres tienden a hacer un mejor trabajo», ha afirmado Lagarde en referencia a la evolución de la crisis en países gobernados por mujeres como Alemania, Bélgica o Nueva Zelanda, destacando la honestidad, claridad y franqueza en la manera de comunicar de estas líderes.

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