El mercado espera un “respiro” de Lagarde: la presión se traslada a los líderes de la UE

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El mercado espera un “respiro” de Lagarde: la presión se traslada a los líderes de la UE

Los expertos no esperan que el BCE anuncie nuevas medidas de política monetaria hasta septiembre u octubre.

Christine Lagarde, presidenta del BCE

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebra una nueva reunión de política monetaria esta semana, pero por una vez los ojos de los mercados no se dirigen a Christine Lagarde y compañía, sino a la cumbre de los líderes europeos que se celebrará entre el viernes y el sábado. Un “respiro” para la banquera central francesa, que trasladará la presión a los políticos para que en esta ocasión “el BCE no sea la única alternativa”, señalan los analistas.

“Esperamos que el BCE se abstenga de hacer cualquier cambio en la configuración de la política monetaria”, apunta Konstantin Veit, gestor senior de carteras de Pimco, que considera que “el BCE está en piloto automático”. “El BCE hará un seguimiento de cómo se desarrollan las condiciones macroeconómicas en los próximos meses y responderá a cualquier endurecimiento significativo de las condiciones financieras con su PEPP de gran tamaño”.

Será la “reunión del respiro”, apunta por su parte Carsten Brzeski, economista jefe de ING Research. “Se lo han ganado. Después de toda la emoción desde marzo, la reunión de esta semana debería darle al BCE algo de tiempo para reflexionar y hacer un balance. No será el momento de decidir sobre una nueva acción”.

Para el experto del banco holandés, “la próxima parada importante para el BCE serán las reuniones de septiembre y octubre”. Será entonces cuando haya “información clara y evidencias sobre la forma de la recuperación en la segunda mitad del año”. Mientras, la reunión de esta semana “será más bien una prueba para las habilidades de comunicación de la presidenta del BCE, Christine Lagarde. ¿Qué dirá si en realidad no hay nada que decir?”.

Es muy previsible que buena parte de las preguntas que tenga que afrontar Lagarde durante su habitual rueda de prensa gire en torno a la cumbre del Consejo Europeo que comienza al día siguiente. Los líderes de la UE se reunirán en Bruselas para discutir el plan de recuperación tras la crisis de la Covid-19, así como un nuevo presupuesto de la UE a largo plazo.

“El BCE acogería con gran satisfacción un ambicioso plan como fruto de las deliberaciones, un plan que infunda confianza en la respuesta paneuropea, trunque los riesgos a la cola y apoye la política monetaria en la creación de las condiciones financieras acomodaticias necesarias para superar la pandemia sin retrasos indebidos y de forma equilibrada”, señala Veit.

El BCE “ha venido destacando la necesidad de que las políticas monetaria y fiscal se complementen en la situación actual, de que el estímulo de la política monetaria vaya de la mano de las medidas adoptadas por los gobiernos de la zona del euro y las instituciones europeas para combatir las consecuencias económicas de la pandemia y contener los riesgos de cola”, apunta el experto de Pimco. “El BCE prefiere no ser la única alternativa otra vez”.

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