La negativa de la Consejería que encabeza Enrique Ruiz Escudero a negociar un convenio colectivo ha sido la gota que ha colmado el vaso para estos residentes, que están hartos del “maltrato” y los “abusos” que sufren. De ahí su decisión de ponerse en huelga. Un paro indefinido con el que quieren que el Gobierno regional tome cartas en el asunto.
Y es que, tal y como han remarcado en una protesta frente a la sede de la cartera madrileña de Sanidad y la de la Dirección General de Recursos Humanos del SERMAS, “sin residentes tiemblan los pacientes”.
“Pese a las múltiples trabas que nos están poniendo en el camino, como los servicios mínimos abusivos del 100% y de su negativa a escuchar nuestras demandas como colectivo, hoy se demuestra que lo único que han conseguido es que el movimiento crezca y se haga más fuerte, y que no vamos a parar hasta que se sienten a negociar con nosotros”, ha declarado Diego Boianelli, presidente del Comité de Huelga MIR y miembro de AMYTS.
Los MIR de Madrid han escenificado en la calle su indignación con la actitud de la Comunidad. En especial, en la pandemia del Covid-19, cuando la labor de los profesionales sanitarios se ha demostrado vital para la sociedad.
“Llevamos mucho tiempo queriendo reivindicar los derechos de los residentes, la vulnerabilidad en la que nos encontramos y la precariedad en la que está sumida nuestro colectivo”, ha afirmado Romualdo Chaviano, residente de anestesia del Hospital de La Paz y delegado sindicato de MATS. En declaraciones a EL BOLETIN ha destacado que “la crisis del coronavirus ha puesto de relieve” las condiciones en las que trabajan los MIR y ha defendido la necesidad de “por lo menos equipararnos al resto de comunidades en cuanto a retribución salarial y aumentar la formación”.
"Los aplausos no nos pagan las hipotecas"
Sheila Justo, presidenta del Sector Médicos Jóvenes y MIR de Amyts, ha advertido de que “los residentes son los primeros que se movilizan, pero en Atención Primaria están colapsados y las urgencias funcionando con profesionales eventuales”. Según ha remarcado, “hay que unir a los sanitarios” para que se mejoren sus condiciones, ya que “los aplausos no nos pagan las hipotecas ni nos ayudan a conciliar nuestras vidas”.