Casado e Iglesias, los grandes perdedores de las elecciones gallegas y vascas

Casado e Iglesias, los grandes perdedores de las elecciones gallegas y vascas

La apuesta del líder del PP por Iturgaiz y una alianza con Ciudadanos fracasa. Malos resultados también para Podemos en la cita en Euskadi y Galicia.

Papeletas electorales

Las elecciones celebradas este domingo, 12 de junio, han deparado un duro golpe para Pablo Casado y Pablo Iglesias. Para el primero, porque el rotundo triunfo de Alberto Núñez Feijóo, con una nueva mayoría absoluta en Galicia, pone en duda su liderazgo al frente del PP, así como su estrategia de confrontación. Por su parte, también es una mala noche para el máximo responsable de los morados. Podemos-Esquerda Unida-Anova se ha quedado fuera del Parlamento gallego. Además, en Euskadi su candidatura pierde un puñado de escaños.

La papeleta encabezada por Miren Gorrotxategi bajo las siglas de Elkarrekin Podemos-IU ha conseguido seis diputados en la Cámara vasca frente a los 11 obtenidos en la pasada cita en las urnas. Su llegada al Gobierno central no ha logrado impulsar esta candidatura pese a que así lo esperaban en la dirección nacional.

En Galicia el panorama ha sido peor. Antón Gómez Reino, sobre el que Podemos tenía puestas muchas esperanzas, no ha logrado ni un escaño. Y eso que apoyos no le ha faltado. Tanto el vicepresidente segundo del Gobierno como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han protagonizado varios mítines en su apoyo en tierras gallegas. Al final, sin éxito.

Por su parte, Casado, además de lo que supone la victoria de Feijóo en clave interna, también se le ha abierto un importante frente con el fracaso de su candidato vasco, Carlos Iturgaiz. Tras ponerle al frente de la papeleta conjunta con Ciudadanos, lo que supuso la salida de Alfonso Alonso, un perfil más moderado, tampoco ha obtenido el respaldo de los votantes en Euskadi.

De los 9 parlamentarios que los populares tenían en la Cámara autonómica, ahora tendrán que conformarse con 5. Es decir, una vez más, la suma de dos partidos ha restado. Sin embargo, la gran beneficiada ha sido la formación naranja, que hasta ahora no contaba con ningún diputado en el País Vasco.

Para Pedro Sánchez la cita en las urnas en estas dos comunidades tampoco le provocará demasiados dolores de cabeza. La dirección nacional del PSOE no esperaba demasiado de estos comicios, tan solo repetir los resultados obtenidos hace cuatro años. Algo que los cabezas de lista socialistas han logrado. En Galicia el partido gana un escaños (15), mientras que en Euskadi pasan de 9 a 10 y vuelven a ser decisivos para la formación de gobierno.

Críticas a la cúpula de Podemos por una campaña “teledirigida desde Madrid”

Las reacciones a los resultados de Podemos no se han hecho esperar. El exdirigente morado Ramón Espinar ha culpado a la dirección del partido del “batacazo” en las elecciones vascas y gallegas, por haber convertido la formación “en un solar sin nadie que les moleste”, así como por hacer una campaña “teledirigida desde Madrid”.

“Esta noche el batacazo hay que apuntárselo a una dirección de partido que ha querido controlarlo todo a costa de convertir Podemos en un solar sin nadie que les moleste”, ha afirmado el exsenador y ex líder del partido en Madrid en una serie de mensajes que ha compartido en Twitter.

Según Espinar, “no se puede echar la culpa más a la militancia” ni a los candidatos en Galicia, Antón Gómez-Reino, y en País Vasco, Miren Gorrotxategi, de la “bofetada” de Podemos en esta cita con las urnas. A su juicio, recoge Europa Press, “una tendencia asentadísima”, que es que “cuanto más poder interno acapara la actual dirección, más desastrosos son los resultados”.

“El espacio del cambio, roto en varios pedazos, camina a la intrascendencia electoral después de haber contribuido a cambiar sociológicamente este país. La entrada en el Gobierno de España no puede ocultar eternamente la tendencia, los batacazos. Qué noche tan triste. Qué rabia”, ha lamentado. Ante esto, Espinar avisa a la dirección de que “no se puede seguir eternamente echando la culpa de los fracasos a quien se marchó, rompió o echaron”.

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