“Es triste que haya tenido que llegar una pandemia para darse cuenta del valor de la ciencia”

Covid-19

“Es triste que haya tenido que llegar una pandemia para darse cuenta del valor de la ciencia”

David Quinto, miembro de la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI/Precarios), advierte de que “España no tiene músculo en la investigación de una vacuna”.

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‘Sí, pero…’ El plan de choque para la ciencia y la innovación presentado esta semana por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no convence del todo a los científicos. Sobre todo, a los más jóvenes, que son los que más sufren la inestabilidad y precariedad en este sector. Creen que “es triste que haya tenido que llegar una pandemia para darse cuenta del valor de la ciencia”, y, sobre la posibilidad de que España logre una vacuna contra el Covid-19, se muestran tajantes: “España no tiene músculo en la investigación”.

Así lo defiende David Quinto, investigador en Ciencias Biomédicas y miembro de la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI/Precarios), que afirma que el mencionado plan de choque del Gobierno “no nos parece lo suficientemente contundente para poder tener ese nombre”. “Yo lo llamaría plan de necesidad”, sostiene en declaraciones a EL BOLETIN. Este colectivo valora positivamente que “por fin se pongan a caminar en este sentido”, aunque lamenta que se haya dado este paso una vez golpeados por el coronavirus.

“Valoramos la voluntad del Gobierno por aportar mejoras, pero tendremos que ver cómo se desarrolla este plan”, explica este investigador. Y es que, tienen una sensación agridulce al respecto. “Las soluciones que se proponen en este documento son coyunturales, pero los problemas en el sistema I+D+i son estructurales”. Según Quinto, el aumento en los programas Juan de la Cierva y Ramón y Cajal no resuelven la inestabilidad que hay cuando se termina un contrato. “En cierta medida es pan para hoy y hambre para mañana”.

En su opinión, “se dará la oportunidad a más investigadores postdoctorales juniors a incorporarse en la próxima convocatoria (de estos programas), pero de la misma manera que los anteriores. Es decir, con las mismas condiciones laborales, con el mismo salario congelado desde 2012, y sin un plan de estabilidad”. Lo que provoca que la precariedad continúe. No obstante, esperan al siguiente paso del Gobierno. Un plan que se anunciará en los próximos meses, según desveló Moncloa, y que “si va en la misma línea que lo hecho ahora nos preocupa”.

“Este echar a andar es completamente necesario, pero necesitamos continuidad y contundencia, por lo que quedamos expectantes al futuro que se presentará”, destaca este representante de la FJI/Precarios, que apunta que “no es que ahora la investigación sea importante, lo ha sido siempre, pero ahora se ha percibido de una forma contundente porque hay una pandemia”. “Ha tenido que llegar una pandemia para que se hayan visto obligados a dar el paso”, asegura.

Respecto a la inversión que supondrá este plan, 1.056 millones de euros en ayudas directas y 508 millones en préstamos en “condiciones ventajosas” a empresas innovadoras, David Quinto critica que se siga apostando por créditos cuando casi la mitad de las empresas de base científico-tecnológica que había al comienzo de la anterior crisis han desaparecido. Además, el 90% de lo presupuestado en 2019 en créditos no se ejecutó. “Volvemos a caer en el mismo error”, censura.

A esto hay que sumar, continúa, que desde el Gobierno se hable de un proyecto de ciencia para el futuro con 1.000 millones a dos años frente a los más de 3.000 millones que se ha dedicado al sector del automóvil y el turismo. “¿Por qué modelo estás apostando?”, se pregunta este investigador, que remarca que estos dos sectores son importantes y tienen muchos trabajadores, pero la apuesta por la ciencia “ahora mismo nos parece tibia”. De ahí que lo presentado por Pedro Sánchez haya dejado a este colectivo un sabor agridulce. Sin olvidar que todo está condicionado a que haya unos nuevos Presupuestos, recuerda el integrante de esta Federación de Jóvenes Investigadores.

Sin una vacuna hasta finales del primer semestre de 2021

Este investigador también advierte sobre las informaciones que aparecen día tras día en torno a una vacuna para el coronavirus. “Para que salga una vacuna son 15 años” y “si un ensayo clínico sale perfecto a lo mejor la tienes en 8 o 10 años”, aunque “ahora mismo estamos acortando plazos para tenerla en un año o año y medio”. Dicho esto, relata las carencias que tiene nuestro país en este ámbito.

“En España no tenemos esa capacidad. Se trabaja en vacunas, pero lo más probable es que acabemos comprándola”. Y es que, dice, “España no tiene músculo en ese sentido. Hay muy buenos grupos de investigación, pero los que puedan aportar ahora mismo son pocos”, señala. Y en el caso de que la vacuna llegue de España, algo sobre lo que muestra su escepticismo, “no tiene por qué ser la mejor”. Tampoco la única. Países como China o EEUU también sacarán una. Eso sí, para ello habrá que esperar, vaticina, a finales del primer semestre de 2021. Sin contar luego el acceso a la misma, que ese es otro debate.

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