Irán pide al Consejo de Seguridad no ceder a las presiones de EEUU y no caer «en la ley de la selva»

Irán pide al Consejo de Seguridad no ceder a las presiones de EEUU y no caer «en la ley de la selva»

Rechaza una prórroga del embargo de armas impuesto por la ONU al país, que expira en octubre.

El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif

El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha reclamado este martes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que no ceda ante las presiones de Estados Unidos para prorrogar el embargo de armas a Teherán y ha indicado que una votación a favor de este punto supondría caer «en la ley de la selva».

«La comunidad internacional en general, y el Consejo de Seguridad de la ONU en general, hacen frente a una decisión importante. ¿Mantenemos el respeto por el Estado de Derecho o volvemos a la ley de la selva al rendirse a los caprichos de un forajido bravucón?», se ha preguntado.

Zarif, que ha comparecido por videoconferencia ante el organismo horas después de que el su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, pidiera una prórroga del embargo, ha alertado de que «si el Consejo falla nuevamente, sería un golpe generacional para la causa del multilateralismo y el Estado de Derecho».

«Tras cesar de forma oficial y explícita su participación en el acuerdo nuclear (de 2015) y tras haber violado todas sus obligaciones bajo el mismo y la resolución 2231, Estados Unidos no puede arrogarse ningún derecho bajo la misma», ha resaltado.

Zarif ha argumentado que «el calendario para la retirada de las restricciones sobre las armas incluida en la resolución 2231 es una parte inseparable del compromiso duramente obtenido para que los participantes en el acuerdo nuclear acordaran el paquete total de mismo y de la resolución 2231», ha explicado.

De esta forma, ha recordado que «la resolución reclama de forma explícita la ‘aplicación total del calendario'» y ha añadido que «cualquier intento de cambiar o enmendar el calendario acordado equivale a socavar la resolución 2231 en su totalidad».

Por ello, ha resaltado que «cualquier restricción del Consejo de Seguridad va contra los compromisos fundamentales adquiridos con el pueblo iraní» y ha puntualizado que «en ese escenario, Irán tiene opciones, ya notificadas al resto de estados parte, que serán firmes». «Estados Unidos o cualquier entidad que ayude o permita este comportamiento ilegal tendrá toda la responsabilidad», ha sostenido.

«Hemos visto todos en el pasado cómo el maligno unilateralismo de Estados Unidos ha asaltado de forma intencionada la cooperación y las instituciones internacionales», ha manifestado, antes de criticar que «la complacencia ha permitido y animado esta temeridad», según la transcripción de sus declaraciones publicada por el Ministerio de Exteriores iraní.

En este sentido, ha acusado a Estados Unidos de «saltarse» la resolución 2231 –que respaldó el acuerdo nuclear de 2015– después de abandonar el pacto unilateralmente en 2018 y de «forzar a otros estados a unirse a ellos a la hora de violar el texto que ellos mismos presentaron».

«En un aspecto más peligroso, por primera vez en la historia de la ONU un miembro permanente del Consejo de Seguridad castiga a estados y ciudadanos que cumplen la ley por no violar una resolución del Consejo», ha apuntado Zarif, quien ha criticado igualmente que «no se haya celebrado ni una sola sesión para reprobar al Gobierno de Estados Unidos».

El ministro ha defendido además que Irán «ha cumplido con todos sus compromisos de buena fe, lo que ha sido verificado por numerosos informes de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA)» y ha lamentado nuevamente la decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo y volver a imponer sanciones contra Teherán.

PIDE A LA AIEA «RESISTIR A LAS PRESIONES EXTERNAS»

Zarif, que ha vuelto a cargar contra los países de la Unión Europea (UE) firmantes del acuerdo –Francia, Reino Unido y Alemania– por lo que considera una falta de acciones para compensar las acciones de Estados Unidos, ha recalcado que la AIEA «debe resistir a las presiones externas para manipular su agenda».

La Junta de Gobernadores de la AIEA aprobó la semana pasada una resolución en la que exhorta a Irán a permitir el acceso de inspectores a dos instalaciones, en una resolución crítica que no tiene precedentes desde la firma del acuerdo nuclear, a pesar de las peticiones de Teherán para que no diera este simbólico paso.

Las autoridades iraníes han bloqueado la entrada de observadores en dos instalaciones donde supuestamente se usaron en el pasado materiales nucleares, según un reciente informe de la AIEA que advierte de posibles actividades de limpieza en estos lugares para eliminar restos, si bien Irán argumenta que se fundamenta en pruebas falsas dadas por Estados Unidos e Israel.

«La letanía de documentos falsificados presentados tienen el objetivo declarado de acabar para siempre con el acuerdo nuclear, poniendo fin a la robusta supervisión de la AIEA de las actividades actuales en Irán», ha argüido, antes de rechazar las acusaciones de Washington sobre su «injerencia» en los asuntos de la región.

«Queremos una alianza con todos nuestros vecinos para crear una región firme que limite la emergencia de aspiraciones hegemónicas por parte de cualquier potencia, regional o global», ha dicho. «Podemos hacerlo sin que Estados Unidos interfiera a unos 6.000 millas de sus costas», ha resaltado.

Por último, Zarif ha incidido en que «Estados Unidos debe compensar totalmente al pueblo iraní por todos los daños que les ha causado, sin más motivo que satisfacer sus intereses políticos internos y su engrandecimiento personal».

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