Jornada de fuertes subidas para la banca española en el Ibex 35 después de que los datos del PMI de la eurozona hayan alimentado las esperanzas de los inversores de una recuperación más rápida según avancen los planes de desescalada en el Viejo Continente. A la corriente alcista se suma también BBVA a pesar de sufrir el recorte de rating de Fitch, el primero que recibe desde 2012.
El dato conjunto del PMI compuesto de la eurozona del mes de junio ha alcanzado los 47,5 puntos, desde los 31,9 puntos del mes anterior y frente a los 42,4 augurados por el mercado. Estos 47,5 puntos dejan al PMI a las puertas ya de recuperar los 50 puntos, la barrera que separa la contracción del crecimiento, lo que ha alimentado las esperanzas de los inversores en una recuperación más rápida. En consecuencia, el sector financiero, uno de los más castigados por la paralización económica, registra hoy fuertes subidas en el Ibex.
En el caso de BBVA, las acciones subían al cierre un 3,98% hasta alcanzar los 3,18 euros, dentro de un Ibex 35 que finalmente subía un 1,26%. Con una capitalización de 21.370 millones de euros, el valor acumula en lo que va de año una caída todavía de un 32%.
BBVA rebota hoy a pesar del varapalo de Fitch, que ha rebajado en un escalón el rating del banco que preside Carlos Torres, desde el anterior ‘A-‘ al actual ‘BBB+’ debido a su mayor exposición a los países emergentes más debilitados por el impacto del coronavirus en sus economías.
Fitch advierte de que la exposición de BBVA a países con economías más débiles podría resultar en un impacto negativo en su perfil de riesgo, así como en su capacidad para generar beneficios. En concreto, cita el «significativo deterioro» de la situación en México, donde se encuentra su filial que más contribuye a los beneficios del grupo. No obstante, también explica que, en España, esta situación se combina con un entorno operativo «en deterioro», donde prevé que las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus se encuentren «entre las más graves de Europa».
Antes todos estos factores, la firma calificadora prevé que la calidad de los activos de BBVA se deteriore y tenga un impacto negativo en su rentabilidad operativa «históricamente sólida», afectado por un menor crecimiento de los préstamos o la disminución de los tipos de interés, sobre todo en México.
