Las solicitudes de subsidio por desempleo en EEUU cayeron menos de lo esperado la semana pasada, alimentando los temores sobre el daño que la pandemia del coronavirus Covid-19 ha causado en el mercado laboral, incluso en plena reapertura de la economía.
En concreto, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en los programas estatales regulares alcanzaron una cifra de 1,51 millones en la semana terminada el 13 de junio, ligeramente por debajo de los 1,57 millones revisados al alza de la semana anterior, según las cifras del Departamento de Trabajo. La caída semanal (58.000) fue la menor desde que las solicitudes comenzaron a reducirse a principios de abril.
Los analistas habían pronosticado entre 1,29 y 1,35 millones de solicitudes para la pasada semana.
Si se incluye a las personas que solicitaron beneficios de desempleo a través de un programa federal temporal, las peticiones totalizaron 2,19 millones sin ajustar a mediados de junio.
Los reclamos continuos, o el número total de estadounidenses que reciben beneficios de desempleo, disminuyeron a 20,5 millones en la semana finalizada el 6 de junio, pero por encima de los 19,9 millones que había anticipado el mercado. Estas cifras, que se publican con un retraso de una semana, revelan de forma más fidedigna el daño al mercado laboral, ya que muestran no sólo cuántas personas han perdido su trabajo, sino cuántas todavía no han encontrado otro.
Si se incluyen los diferentes programas de asistencia estatales y federales, los reclamos continuos alcanzaron los 29,1 millones sin ajustar en la semana terminada el 30 de mayo, los datos más recientes disponibles. Eso marca una pequeña caída desde los 29,5 millones de la semana anterior.
