La jefa de DDHH de la ONU afirma que las protestas trascienden el caso Floyd y claman contra «desigualdades»

La jefa de DDHH de la ONU afirma que las protestas trascienden el caso Floyd y claman contra «desigualdades»

Alerta de un "desproporcionado" efecto de la pandemia de COVID-19 en minorías raciales y étnicas a nivel mundial

Protestas por la muerte de George Floyd en Nueva York

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha afirmado que las protestas desatadas en Estados Unidos a raíz de la muerte de George Floyd durante un arresto no solo claman contra la «violencia policial», sino contra unas «desigualdades» puestas también de manifiesto durante la pandemia de coronavirus.

«El virus está exponiendo desigualdades endémicas ignoradas desde hace demasiado tiempo», ha dicho Bachelet, en un mensaje que hace extensivo a todo el mundo pero que cita, entre los casos concretos, el de Estados Unidos, donde se han sucedido las movilizaciones por la muerte de Floyd, afroamericano, durante una intervención efectuada por policías blancos.

En su opinión, dichas protestas «están subrayado no solo la violencia policial contra la gente de color, sino también desigualdades en salud, educación, empleo y la discriminación racial endémica».

Bachelet ha asegurado que hay datos en todo el mundo que demuestran del «devastador impacto» de la pandemia en ciertos grupos vulnerables y ha considerado que se trata de un patrón «desproporcionado» y generalizado, que en algunos países no sale a la luz no porque no ocurra sino por falta de información al respecto.

En el caso de Estados Unidos, la tasa de mortalidad entre la población afroamericana sería más del doble que en otros grupos, mientras que en Reino Unido también se han detectado niveles mayores entre personas de origen paquistaní y bangladeshí.

En el estado brasileño de Sao Paulo, las personas no caucásicas tienen un 62 por ciento más probabilidades de morir por COVID-19 y en la región francesa de Seine Saint-Denis, residencia de minorías, también se ha detectado una tasa de mortalidad mayor que en otras zonas, según la ONU.

Bachelet ha pedido medidas «urgentes» a las autoridades, ya que aunque sí que parece evidente las diferencias en el impacto de la COVID-19 en función de razas o etnias, «está menos claro lo que se está haciendo para combatirlo». «Los países deben centrarse no solo en el impacto de estas disparidades (…), sino también en sus causas», ha añadido.

Entre las posibles causas, la Alta Comisionada ha citado el menor acceso a atención sanitaria, la presencia de más personas por vivienda o la implicación en trabajos más expuestos al virus o con menor nivel de protección, como el transporte o la limpieza.

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