Siete personas han resultado heridas por arma de fuego, una de ellas en estado crítico, durante una protesta realizada en la ciudad estadounidense de Louisville, en el estado de Kentucky, a raíz de la muerte de una mujer de raza negra durante una redada policial antinarcóticos.
La Policía de la ciudad ha confirmado además varios arrestos durante las protestas, ocurridas esta madrugada y que tienen lugar en medio de un momento de extraordinaria tensión racial en el país tras la muerte en otra detención policial del también ciudadano afroamericano George Floyd en la ciudad de Mineápolis, que ha desembocado en los incidentes más graves en este sentido desde las protestas de Ferguson en 2014.
Los incidentes de Louisville ocurrieron después de que cientos de personas se congregaran durante varias horas en el centro de Louisville para protestar por la muerte a tiros de Breonna Taylor el pasado 13 de marzo.
Su novio, Kenneth Walker, abrió fuego contra los agentes antinarcóticos cuando irrumpieron en su domicilio en busca de drogas. Taylor fue alcanzada en el vestíbulo por los disparos de respuesta de la Policía.
Los manifestantes han coreado gritos de «Sin justicia no hay paz, juzgad a la Policía», así como el nombre de la fallecida, mientras la Policía ha acordonado varias calles alrededor de la protesta.
La Policía de Louisville ha confirmado un número indeterminado de arrestos pero no ha proporcionado más detalles sobre los disparos, a la espera de los resultados de la investigación, informa la cadena local WAVE3.
Poco después de la medianoche, el alcalde de Louisville, Greg Fisher, ha tuiteado un vídeo en el que la familia de la fallecida pedía a los manifestantes que regresaran a sus casas tras agradecerles su compromiso en memoria de la joven.
