Hora de negociar: los puntos de fricción en Europa sobre el fondo de reconstrucción

Unión Europea

Hora de negociar: los puntos de fricción en Europa sobre el fondo de reconstrucción

Las diferencias de los ‘cuatro frugales’ van mucho más allá del debate subvenciones-préstamos.

Banderas de la Union Europea

Una vez conocida la propuesta de la Comisión Europea sobre el fondo de reconstrucción europeo (Next Generation EU) llega el turno de las negociaciones al más alto nivel para llegar a un acuerdo. Junto al texto de Bruselas, se han conocido también la propuesta franco-alemana y sobre todo la de los denominados cuatro frugales –Austria, Países Bajos, Dinamarca y Suecia– y las diferencias existentes anticipan que no será fácil llegar a un acuerdo.

Las primeras diferencias de las tres propuestas se encuentran en el tamaño mismo del fondo. El acuerdo entre Merkel y Macron contemplaba un volumen de 500.000 millones de euros, que Bruselas ha elevado a 750.000 millones. Por el contrario, los cuatro frugales ni siquiera mencionaron una cantidad específica, sino que solicitaron una “evaluación de necesidades” para determinar el tamaño apropiado para el fondo con una “cláusula de extinción” después de 2 años. “Esto es nuevo y muy relevante en nuestra opinión, ya que otras propuestas publicadas hasta el momento aún no han especificado cuantitativamente ningún objetivo de crecimiento a alcanzar”, destacan los analistas de ABN Amro en un informe.

La diferencia más obvia, y que más ríos de tinta hará correr, es la de subvenciones frente a préstamos. Los cuatro frugales abogan por que el presupuesto de la UE preste dinero a los estados miembros, que luego se destinarían a los sectores y segmentos más afectados, a cambio del compromiso del estado miembro con las reformas y el marco fiscal, explican estos expertos. “Francia, Alemania y la Comisión acuerdan canalizar los fondos a través de programas regulares de la UE, en lugar de financiarlos a nivel soberano”. Sin embargo, mientras que la propuesta franco-alemana favorece el uso de subvenciones para los sectores y regiones más afectados, Bruselas sugiere una combinación de subvenciones y préstamos, a razón de 500.000 millones en subvenciones y 250.000 millones en préstamos.

También serán intensas las negociaciones en lo concerniente a la financiación del fondo. Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia se oponen frontalmente al aumento de las contribuciones de los Estados miembros al presupuesto de la UE y a cualquier medida que conduzca a la mutualización de la deuda. La propuesta de la Comisión Europea, por su parte, pasa por un lado por crear nuevos impuestos, pero sobre todo por aumentar temporalmente el techo de los recursos propios -del 1,2% al 2% de la RNB- para obtener el margen necesario con el que acudir a los mercados de capitales en busca de financiación. Esta medida, con la que se esquivaría la temida mutualización, exigiría la ratificación de los parlamentos nacionales.

Además, según recuerdan los analista de ABN Amro, “los Tratados de la UE parecen tener algunas lagunas que podrían allanar el camino para compartir la carga fiscal en circunstancias extraordinarias”. En concreto, el artículo 122 establece que “cuando un Estado miembro se encuentre en dificultades o se vea seriamente amenazado por graves dificultades causadas por desastres naturales o por hechos excepcionales fuera de su control, el Consejo, a propuesta de la Comisión, puede otorgar, en determinadas condiciones, asistencia financiera de la Unión”.

El plan necesita del visto bueno de los 27 estados miembros y del Parlamento Europeo para salir adelante.

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