Italia ha registrado en el último día otros 156 fallecidos y suma ya más de 228.000 contagios por el nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan, aunque ya ha dejado atrás lo peor de la pandemia, según ha reconocido este jueves su primer ministro, Giuseppe Conte, que sin embargo ha advertido que todavía no es tiempo de «fiestas«.
Según los datos publicados por Protección Civil, hasta el momento se han contabilizado 228.006 casos en el país, 642 más con respecto al miércoles, mientras que los fallecidos suman ya 32.486 tras los 156 decesos del último día, una cifra algo inferior al martes.
Los pacientes curados de la COVID-19 son ya 134.560, tras recibir el alta en las últimas 24 horas otras 2.278 personas, un dato en línea con los de días anteriores. Actualmente, hay 60.960 casos activos en el país, 1.792 menos que el día anterior.
También han disminuido los pacientes ingresados en la UCI, que son ahora 640, 36 menos que el miércoles, y los hospitalizados –9.269, 355 menos–. En contraste, el 84 por ciento de los casos activos se encuentra en aislamiento domiciliario con síntomas leves o asintomáticos.
Conte ha comparecido este jueves ante ambas cámaras del Parlamento italiano para informar sobre la llamada ‘fase 2’ después de que el Gobierno haya levantado el confinamiento decretado para frenar la pandemia, que tuvo en Italia durante varias semanas al país más afectado a nivel mundial.
«Si hoy podemos constatar que lo peor ha quedado a nuestra espalda, se lo debemos a nuestros ciudadanos, a los sacrificios que han hecho estas semanas, durante las cuales se les pidió que modificaran profundamente sus costumbres de vida», ha resaltado.
El primer ministro ha reivindicado que su Gobierno tomó la decisión adecuada al decretar el confinamiento, ya que era la única medida capaz de evitar «la propagación de la epidemia en todo el territorio nacional». Ahora, ha agregado, «estamos en condiciones de atravesar la ‘fase 2’ con confianza y responsabilidad».
«HAY QUE SEGUIR GUARDANDO LAS DISTANCIAS»
En este sentido, ha enviado un mensaje a la ciudadanía: «Me dirijo a todos, pero en especial a los jóvenes, cuyo entusiasmo por la libertad de movimiento reconquistada es comprensible». «Ahora más que nunca sigue siendo fundamental, incluso cuando estamos al aire libre, el respeto de las distancias de seguridad y, donde sea necesario el uso de mascarilla», ha señalado.
«No es aún el tiempo de las fiestas, la movida y las reuniones. Hay que prestar atención porque exponerse uno mismo al contagio significa exponer al contagio también a las personas que uno quiere», ha advertido Conte, después de que en los últimos días en todas las ciudades del país se hayan producido imágenes de personas en las terrazas y en distintos lugares, en algunos casos sin cumplir con las directrices marcadas.
Conte ha reconocido que el inicio de esta nueva fase podría provocar «en algunas zonas, el aumento de la curva de contagio» pero ha asegurado que se trata de «un riesgo que hemos calculado y que mantendremos observado». «Debemos aceptar este riesgo ya que de lo contrario nunca estaremos en condiciones de recomenzar y nos encontraremos un tejido productivo y un tejido social irremediablemente comprometidos», ha subrayado.
