El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, ha vinculado la viabilidad futura de la compañía a conseguir sacar adelante todas las medidas de su nuevo plan de reestructuración antes de finales de este mes de junio.
En una conferencia con analistas para presentar los resultados del año 2019 y el nuevo plan de negocio del grupo, Urquijo señaló que con esta ‘hoja de ruta’ la compañía tiene «un gran futuro», aunque para ello es necesario conseguir, «y en un plazo muy corto», las cuatro medidas recogidas en esta nueva reestructuración financiera.
En concreto, el plan del grupo de ingeniería y energías renovables prevé la solicitud de nueva financiación por un total de 250 millones de instituciones financieras, respaldadas por una garantía de ICO, así como 300 millones de euros en líneas de avales ‘revolving’ adicionales rotativas de los bancos, cubiertos por la garantía Cesce.
Además, será necesario alcanzar acuerdos sobre la deuda vencida de los proveedores y otros acreedores antiguos/heredados con una quita, adaptando soluciones a la situación de los diferentes proveedores vencidos y otros acreedores, así como con los acreedores financieros para modificar los términos y condiciones de los diferentes tramos de deuda, incluyendo el Bono Convertible A3T, lo que podría implicar quitas y capitalizaciones inminentes o futuras de ciertas deudas.
Urquijo subrayó que es necesario que se «ejecuten» estas cuatro medidas del plan de ‘rescate’ de la compañía, ya que están «condicionadas» entre ellas y es «un efecto dominó». «Si conseguimos las cuatro, perfecto, y nos situará en una posición para competir y dejar atrás la complejidad desde noviembre de 2015», dijo.
El directivo reconoció que desde 2015, después de conseguir esquivar el que habría sido el mayor concurso de acreedores de la historia de España, el camino de la compañía «no ha sido fácil, con enormes complejidades y con dos reestructuraciones» (2017 y 2019). Sin embargo, con la irrupción de la crisis por el coronavirus, la empresa se ha visto obligada «a repensar su futuro».
No obstante, Urquijo señaló que Abengoa, que con el inicio de la pandemia decidió aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para en torno al 30% de su plantilla en España, así como para aproximadamente el 15% de sus empleados en el resto de países donde está presente, no va «a reducir» plantilla en esta situación de excepcionalidad. «El objetivo es el mantenimiento mientras dure el Covid-19», añadió.
La actualización de la ‘hoja de ruta’ prevé caídas de más del 20% en casi todas las grandes magnitudes de la compañía hasta 2028, con un descenso del 22% en las contrataciones, del 21% en las ventas y del 8% en el resultado bruto de explotación (Ebitda).
Abengoa se desploma en bolsa
Los títulos de Abengoa registraban este miércoles fuertes caídas en Bolsa ante la propuesta de un nuevo plan de rescate por la compañía. Así, las acciones de clase A caía un 7,46% a las 12.55 horas, hasta los 0,012 euros, mientras que las de clase B, que suponen la mayor parte de su capitalización, se hundían un 13,3%, hasta los 0,0052 euros.
Abengoa registró unas pérdidas netas de 517 millones de euros en 2019, frente a los ‘números rojos’ de 1.498 millones de euros en el ejercicio anterior.
El grupo indicó que, a cierre del ejercicio 2019, el patrimonio neto de la sociedad individual Abengoa arrojó un importe negativo de 388 millones de euros, lo que lo coloca en situación de causa de disolución.
