Según un comunicado del Departamento de Estado, el aviso incluye un "conjunto detallado" de prácticas para que la industria marítima y los sectores de energía y metales las consideren con el objetivo de "mitigar la exposición al riesgo de sanciones", ya que, las "prácticas de envío engañosas" en cuestión pueden poner en riesgo de sufrir sanciones a las personas y entidades involucradas en esas industrias.
Además, Estados Unidos pretende con el aviso proporcionar "información y herramientas para contrarrestar las tendencias actuales y emergentes en la evasión de sanciones" a los actores que utilizan la industria marítima para el comercio.
"Estados Unidos sigue comprometido con interrumpir las actividades (...) de actores malignos en todo el mundo, incluidas la evasión y el contrabando de sanciones, lo que puede facilitar la actividad delictiva y amenaza la paz y la seguridad internacionales", ha concluido el Departamento de Estado.