La fuerte presencia policial impide aglomeraciones en la protesta en Madrid para pedir la dimisión de Sánchez

Estado de alarma

La fuerte presencia policial impide aglomeraciones en la protesta en Madrid para pedir la dimisión de Sánchez

La protesta surgió después de que el domingo un grupo de jóvenes se concentrara frente a una vivienda que tenía la música a todo volumen.

Los vecinos de la zona de Núñez de Balboa (Madrid) vuelven a reclamar en la calle la dimisión de Pedro Sánchez

La fuerte presencia policial ha impedido este jueves que se repitieran las aglomeraciones que en los últimos días se han registrado en la protesta vecinal llevaba a cabo en la zona de Núñez de Balboa, donde nuevamente se han congregado decenas de personas para pedir la dimisión de Pedro Sánchez al frente del Gobierno.

En esta ocasión, varias ‘lecheras’ de la Policía Nacional se han desplegado en la zona durante la tarde y han impedido a los vecinos que invadieran la calzada, con llamamientos por megafonía para que los congregados no permanecieran parados y mantuvieran la distancia recomendada entre ellos.

Tras las escenas de aglomeración de los últimos tres días, decenas de personas se han congregado este jueves en la misma zona de Núñez de Balboa, entre las calles Ramón de la Cruz y Ayala, si bien en esta ocasión guardando una cierta distancia entre ellos y sin invadir la calzada, paseando por las aceras.

Esta protesta colectiva, como la han definido los vecinos, se ha replicado en otras zonas de Madrid como los barrios Chamartín, Mirasierra, Montecarlo o Aravaca, ninguna de las cuales cuenta con autorización por parte de la Delegación del Gobierno.

Los vecinos, muchos de ellos de edad avanzada a pesar de ser considerados población de riesgo ante el nuevo coronavirus, han vuelto a reclamar así la dimisión de Sánchez por su gestión de la crisis sobre la pandemia del coronavirus al grito de «libertad» y con una sonora cacerolada. En esta ocasión, y con gran presencia policial en la zona, también han sido mayoritarias proclamas como ‘¡Viva la Policía Nacional!’.

La protesta surgió después de que el domingo un grupo de jóvenes se concentrara frente a una vivienda que tenía la música a todo volumen, un incidente que derivó en que 12 personas fueran identificadas y sancionadas por incumplir el real decreto de estado de alarma.

A raíz de esto, durante toda la semana han sido decenas las personas que se han congregado en esta zona ubicada en pleno barrio de Salamanca para protestar contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez a pesar de que la declaración del estado de alarma prohíbe la aglomeración de personas.

Este jueves, han vuelto a salir a la calle con banderas de España, algunas de ellas preconsitucionales, y haciendo sonar cacerolas al grito de «libertad». Asimismo, han repartido tarjetas con la cara del presiente del Gobierno en las que se podía leer ‘Encerrados sois libres’.

Desde las 20.30 horas, los congregados han golpeado todo tipo de instrumentos de cocina y han hecho ruido golpeando señales de tráfico y contenedores de basura, mientras desde los balcones sonaba a gran volumen el himno de España y un helicóptero de la Policía Nacional sobrevolaba la zona.

A pesar de que la afluencia de personas impedía guardar la distancia social recomendada para evitar el contagio por el virus SARS-Cov-2, muchos de los congregados no llevaban mascarillas o las portaban de manera incorrecta.

Al grito de ‘Sánchez, dimisión’ y ‘libertad’, las personas que secundaban la protesta han permanecido en el lugar hasta pasadas las nueve y media de la noche, momento en que la concentración ha comenzado a decaer.

Ante las aglomeraciones de personas que se han podido observar en esta convocatoria en los últimos días, la Delegación del Gobierno en Madrid ya advirtió que desplegaría un dispositivo policial para hacer cumplir la ley.

Tras una alerta de algunos vecinos molestos con las protestas, la Policía se personó ayer en la calle Núñez de Balboa sobre las 21.00 horas, donde unas «100 personas» protestaban contra el Gobierno al grito de libertad, e identificó a 13 personas para propuesta de sanción, según ha explicado el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press.

Las escenas de aglomeración que se han podido ver en estas protestas han generado críticas por parte de quienes consideran una irresponsabilidad que se incumpla la recomendación de distanciamiento social, mientras que otros han defendido el derecho de protesta ante la gestión del Gobierno.

Entre estos últimos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha defendido que «atacar directamente a estos vecinos cuando muchos de ellos se van a arruinar a costa de sus políticas es cuanto menos una falta de respeto a todos y una vergüenza». A su parecer, es el Gobierno de España, de PSOE y Podemos, «el que está haciendo más daño que nadie a la economía, y precisamente a todas esas familias que no están ingresando ni un solo euro, actuando tarde y manera negligente».

También desde el gobierno madrileño, el consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, ha defendido la libertad de expresión enmarcada en el «ejercicio de la libertad de expresión al igual que se hace con las caceroladas contra el Rey» Felipe, si bien ha recordado que «las aglomeraciones no son buenas» y que los ciudadanos deberían «seguir cumpliendo a rajatabla las normas» del estado de alarma.

Otros, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que este tipo de actos «no son responsables» ya que «se están vulnerando las restricciones» y «las Fuerzas de Seguridad tendrán que actuar», aunque ha indicado que «las protestas organizadas contra el Gobierno son una manifestación del derecho a la protesta», pero que en este momento «han de ser compatibles con las restricciones que entran en vigor».

Entre las críticas más duras se encuentran las del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que ha reclamado este jueves que las autoridades actúen contra las protestas de «cayetanos» de «la clase alta», como ha definido el dirigente ‘morado’ estas protestas, porque ponen «en peligro» a la población por «saltarse las normas» del confinamiento.

«Por muy ridículas que sean las ‘manifestaciones» de la clase alta, golpeando señales de tráfico con palos de golf y cucharas de plata, la cosa es seria. Una minoría privilegiada no puede saltarse las normas y ponernos en peligro a todos. Las autoridades deben actuar», ha exigido en un mensaje en Twitter, recogido por Europa Press.

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