“¿Quién ha permitido tanta desolación?”. Esta es una de las preguntas que trabajadores de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés hacen al gerente de este centro en un vídeo narrado con el que denuncian la situación sufrida durante la crisis del Covid-19. Una pandemia a la qu se han enfrentado “solos, desolados, intranquilos, desprotegidos y conmocionados por tanto sufrimiento”.
“Estimado gerente, querido compañero, necesito escribir este mensaje para que mi conciencia me deje dormir tranquila”, arranca este vídeo que recorre diferentes zonas de este hospital. Entre ellas, pacientes esperando en los pasillos. Junto a estas imágenes una voz en off de una de las trabajadoras de urgencias de este centro defiende que “hemos luchado con lo poco que teníamos, hemos sobrevivido al dolor, a más dolor del que cualquier profesional puede soportar”.
“Las enfermeras”, continúa, “no hemos cuidado; los médicos no han curado; los celadores, auxiliares no han acompañado ni consolado, hemos realizado un trabajo fabril”. Según destaca la narradora, “cada persona que ha llegado a nuestra querida urgencia tenía una vida, una familia, un proyecto y no nos hemos parado a pensar en ello”. “Los hemos tratado como hemos podido”, afirma antes de reconocer que “merecían un trato mejor”. Sin embargo, “las pésimas condiciones y la falta de medios no nos lo han permitido”.
Ante esto, lanza varias cuestiones al gerente: “¿Quién ha permitido tanto hacinamiento?” “¿Quién no ha puesto fin a tanto sufrimiento?” o “¿Quién se preocupó por los que nos dejamos el alma en tanto esfuerzo?”.
Para esta trabajadora del Severo Ochoa “aún hoy nadie nos ha reconocido, ni a mí ni a tantos que han caído, la dedicación” mostrada y pide ayuda “para no volver a incurrir en nuevos episodios de desolación”. “Pregúntenos qué necesitamos y le contaremos nuestra verdad, la verdad”, remarca.
