Los suministros sanitarios salvan a China del esperado desplome de las exportaciones

Los suministros sanitarios salvan a China del esperado desplome de las exportaciones

Las exportaciones de China subieron un 3,5% en abril, cuando los analistas esperaban un desplome de más del 15%.

China

El levantamiento en China de las restricciones para luchar contra el coronavirus se dejó notar ya en abril en el sector exterior del país asiático. Contra todo pronóstico, las exportaciones denominadas en dólares subieron el pasado mes, frente al desplome que habían augurado los analistas. Las importaciones siguieron a la baja.

En concreto, los datos de la Administración General de Aduanas publicados hoy muestran que las exportaciones aumentaron un 3,5% en comparación con el año anterior, mientras que las importaciones cayeron un 14,2%. Los economistas encuestados por Reuters habían anticipado una caída de las exportaciones de un 15,7% y de un 11,2% en las importaciones.

En marzo, las exportaciones de China habían caído un 6,6% con respecto a un año atrás, mientras que las importaciones habían bajado un ligero 0,9%.

El superávit comercial de China en abril alcanzó de este modo los 45.340 millones de dólares en comparación con los 6.350 millones que los economistas encuestados por la agencia británica habían augurado. En marzo había sido de 19.900 millones.

Antes de la publicación de los datos, Liu Li-gang, economista jefe de China en Citigroup, ya avisaba de que las exportaciones médicas del país probablemente aumentaron en abril al enviar productos al resto del mundo. “El número a principios de abril ya era muy fuerte”, dijo Liu a la CNBC antes de la publicación de los datos.

Otro factor que podría explicar el sorprendente aumento es que las fábricas estuviesen cumpliendo con pedidos atrasados después de que los trabajadores comenzasen a volver gradualmente a las fábricas tras un cierre prolongado.

“Pero este apoyo debería desaparecer pronto, y es poco probable que los exportadores sean inmunes a la fuerte desaceleración de la actividad mundial por mucho tiempo”, avisa Julian Evans-Pritchard, economista de Capital Economics. Es probable que la demanda mundial siga siendo débil durante meses.

Más información