La decisión del Constitucional alemán sobre el BCE, ¿una bomba con efecto retardado?

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La decisión del Constitucional alemán sobre el BCE, ¿una bomba con efecto retardado?

La “longevidad y flexibilidad” de las compras del BCE están en cuestión, avisan los analistas.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, y su predecesor, Mario Draghi

El controvertido fallo del Tribunal Constitucional alemán sobre las compras de bonos públicos del Bundesbank –y por ende del Banco Central Europeo (BCE)- puede suponer un torpedo bajo la línea de flotación de la estrategia de la institución. De momento los mercados no han sabido cómo interpretar la sentencia, pero algunos expertos ya avisan de que las consecuencias más graves podrían llegar no ahora, sino en la fase de recuperación.

Tras el fallo del tribunal germano, el Bundesbank ya no puede participar en la QE o en las reinversiones a menos que el BCE “adopte una nueva decisión que demuestre de manera comprensible y fundamentada que los objetivos de política monetaria perseguidos por el PSPP no son desproporcionados a los efectos de la política económica y fiscal resultantes del programa” en un plazo de tres meses.

Esto deja abiertas varias interpretaciones, según señala Carsten Brzeski, economista jede de ING: “Aparte del hecho de que la guerra de los tribunales continúa, la parte más relevante del fallo es que prohíbe al Bundesbank participar en la QE a menos que el BCE dé una mejor explicación de su análisis de proporcionalidad”.

“Una interpretación optimista podría ser que esto es mucho ladrar sin morder y que todo está bien siempre y cuando el BCE demuestre que ha pensado en las consecuencias económicas de sus decisiones”, reflexiona este experto, “pero una interpretación pesimista podría ser que ninguna cantidad de análisis adicional del BCE convencerá a los jueces alemanes y podría, por lo tanto, significar el fin de la QE”.

La sentencia no se refiere al plan de compras de emergencia (PEPP), sino al programa de deuda pública puesto en marcha en 2015 (PSPP), pero aun así “podría convertirse en un verdadero problema para el BCE en la próxima fase de la crisis, cuando comience la recuperación. Entonces, podría llevarse a cabo una reorganización entre el PEPP y el PSPP para pasar del modo de extinción de incendios a un modelo de apoyo al crecimiento. Este cambio ahora parece complicado”.

Algo similar consideran los analistas de BofA Global Research, que en un informe apuntan a que el Constitucional “ha debilitado la credibilidad del BCE”. “El fallo plantea muchas cuestiones legales, que probablemente mantendrán a los legisladores y abogados ocupados durante mucho tiempo”, pero desde el punto de vista de los mercados las compras de activos “pueden continuar por ahora, pero su longevidad y flexibilidad están potencialmente dañadas”.

“A largo plazo, la opción de que el BCE ‘internalice’ el coste del shock del Covid-19 con la reinversión perpetua o las compras de PEPP puede ser cuestionada”. “La presión sobre los gobiernos para que aborden la crisis de Covid-19 de manera adecuada a través de instrumentos presupuestarios está aumentando”, concluyen los expertos de Bank of America.

De momento la decisión del tribunal germano no ha asustado excesivamente a los mercados. Las principales bolsas europeas cerraron la sesión de ayer con avances –del 1,1% en el caso del Ibex 35-, mientras que las primas de riesgo periféricas subieron, pero no de manera excesivamente abrupta. El diferencial entre la rentabilidad del bono español y la del alemán se situaba en el entorno de los 140 puntos, mientras que en el caso de Italia ascendía a 245 enteros.

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