El Gobierno espera una caída de la economía española del 9,2% este año y un crecimiento del 6,8% el que viene, un hundimiento histórico según consta en el Programa de Estabilidad 2020 y el Plan Nacional de Reformas que ha enviado a Bruselas, según ha anunciado la ministra de Economía, Nadia Calviño. En la anterior estimación, anterior a la crisis sanitaria desatada por la pandemia del nuevo coronavirus, el Ejecutivo calculaba un crecimiento del PIB del 1,6% este año.
La nueva previsión de Moncloa es más pesimista que la calculada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que augura un desplome del 8%, y que Funcas, que prevé una caída del 7%. Mientras que se mantiene en la horquilla prevista por el Banco de España, que se sitúa entre el -6,6% y el -13,6%, que función de cuánto se prolongue el confinamiento.
La brusca caída del 9,2% del PIB este año se deberá en buena medida a “la caída de la demanda interna” ha explicado Calviño, “principalmente el consumo privado”, donde se está experimentando un aumento “muy importante” del ahorro debido a la incertidumbre económica y a las restricciones a la movilidad. No obstante, será también la demanda interna la que servirá de catalizadora para la reactivación económica.
Mientras, el sector exterior tendrá una contribución “ligeramente positiva en 2020”, de acuerdo con el Programa de Estabilidad. La mayor caída de las importaciones, en comparación con las exportaciones, así como los reducidos precios del petróleo en 2020, “permitirán a la economía española mantener el saldo superavitario de su cuenta corriente (1,4%) y su capacidad de financiación frente al resto del mundo”.
En lo que se refiere al empleo, el Ejecutivo espera que la tasa de paro se dispare hasta el 19% en 2020, para bajar al 17,2% el año que viene. “Los datos del segundo trimestre serán muy duros”, ha avisado Calviño, pero aun así se espera que el ajuste del empleo sea menor que en otras crisis que fueron más suaves gracias a las medidas de flexibilidad puestas en marcha, como los avales del ICO, los ERTE y las prestaciones a autónomos por cese de actividad. “Las medias de mantenimiento de rentas han protegido a 6 millones de personas”, ha destacado la titular de Economía.
Respecto a los precios de las materias primas, el Gobierno espera que el precio del petróleo Brent “no supere los 40 dólares” durante el conjunto de 2020 y 2021. A principios de año el oro negro se cotizaba en los 70 dólares pero se desplomó hasta el entorno de los 20 dólares debido a la pandemia y la consecuente caída mundial de la demanda. Se trata de niveles en términos nominales no vistos desde hace dos décadas, cuando todavía no habían ganado peso los países emergentes en la demanda mundial de petróleo.
La ministra Calviño ha explicado que las previsiones son “prudentes” de acuerdo con los “datos disponibles hasta ahora”. También son “coherentes” con el escenario de “V asimétrica” que pronostica, y que se traducirá en una abrupta caída de la economía y una recuperación “más gradual”.
El déficit público se disparará hasta su cifra más alta desde el rescate bancario
Por otra parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que el déficit público se disparará hasta el 10,34% del PIB este año, hasta los 115.671 millones de euros, el mayor el año 2012, cuando alcanzó el 10,7%, tras el rescate bancario.
La también portavoz del Gobierno ha indicado que la irrupción del Covid-19 ha modificado «totalmente» el escenario previsto y ha llevado al Gobierno a adoptar medidas para reforzar el sistema sanitario, proteger a las familias y dotar de liquidez a las empresas y autónomos, que supondrán un incremento «importante», «temporal y necesario» del gasto público, hasta el 51,5% del PIB, con 10 puntos porcentuales más que el año pasado, hasta los 576.714 millones de euros.
También ha cifrado la caída de los ingresos en 25.700 millones de euros respecto al año pasado, hasta el 41,2% del PIB, 2,1 puntos más que el año pasado debido al mayor PIB.
De esta forma, el Ejecutivo prevé que el déficit suba hasta los 115.671 millones de euros, el 10,34% del PIB, frente al 2,82% del año pasado, lo que supone el mayor déficit desde 2012, cuando se alcanzó el 10,7%.
En este sentido, Montero ha cifrado el impacto de las medidas para paliar el Covid-19 en 138.923 millones de euros, derivado de los 104.400 millones de las medidas de liquidez, los 28.403 millones de las medidas de gasto y 6.120 millones por minoración de ingresos.
Las comunidades autónomas, de su lado, recibirán 115.000 millones, un 7,3%, con un gasto adicional añadido de unos 11.000 millones.
