Lagarde, ¿con la llave para una mutualización de la deuda ‘de tapadillo’?

Bancos centrales

Lagarde, ¿con la llave para una mutualización de la deuda ‘de tapadillo’?

El Consejo de Gobierno del BCE celebra una reunión con todas las miradas puestas en el programa de emergencia de compra de bonos.

Christine Lagarde, presidenta del BCE

Los líderes de la Unión Europea se han mostrado incapaces hasta el momento de sentar las bases de un acuerdo de reactivación de la economía europea, volviendo a poner sobre los hombros del Banco Central Europeo (BCE) la responsabilidad primera de respuesta económica ante la crisis desatada por el coronavirus. Y en un momento en que los gobiernos han tenido agrios enfrentamiento sobre los coronabonos, algunos analistas avisan de que Christine Lagarde podría tener ya en su mano la llave para una mutualización ‘encubierta’ de la deuda.

El Consejo de Gobierno del BCE celebra hoy una nueva reunión de política monetaria en la que el tema estrella será el recientemente creado programa de compra de bonos de emergencia (PEPP). El mercado da por descontado que este programa, actualmente de 750.000 millones de euros acabará siendo ampliado, si bien no está claro si el anuncio se realizará ya hoy mismo o más adelante. Pero los expertos de BofA Global Research ponen el acento en un hecho que por el momento ha pasado más o menos desapercibido en los titulares, el plan de reinversión de los bonos que vaya comprando.

“El aspecto más interesante podría ser si el BCE proporciona más información sobre su plan de reinversión del PEPP, sobre el que ha guardado un notable silencio hasta ahora”, señalan los analistas del banco estadounidense en un informe. No es un asunto menor, ya que los expertos consideran que “una promesa de reinversión eterna (o si legalmente es menos preocupante, la reinversión a 20 o 30 años) podría contribuir en gran medida a la creación de una especie de un instrumento mutualizado a través del BCE sobre el que los gobiernos no pueden ponerse de acuerdo”.

No obstante, los analistas recuerdan que el BCE “solamente” puede mantener las condiciones financieras bajo control. Eso “no es suficiente para sustituir el gran estímulo fiscal que necesitamos de manera simétrica en todos los miembros de la zona del euro para garantizar una recuperación decente” de la crisis “sin amplificar los desequilibrios de la zona del euro”.

Además, “la dinámica política es importante”, señala BofA Global Research. “La noción de solidaridad y mutualización (de algún tipo) necesaria para contener el euroescepticismo en el Sur podría en realidad reforzar el euroescepticismo en el Norte”. “Si la situación evoluciona hasta el punto de que un ‘paquete de solidaridad’ en respuesta a una crisis sanitaria se convierte en un ‘paquete de rescate’ en respuesta a una crisis de deuda, podría resultar muy complicado mantener la dinámica política bajo control en toda la zona del euro”.

Respecto al volumen del programa de compra, los 750.000 millones son suficientes para evitar “temporalmente” la presión sobre determinados países “hasta que tengamos más claridad sobre las necesidades de financiación un poco más adelante en el año”. En ese sentido, los analistas de Bank of America consideran que es “demasiado pronto” para un anuncio de ampliación del programa que no obstante dan por descontado.

Nuestros economistas esperan que el PEPP aumente finalmente en tamaño y longitud, especialmente porque fue calibrado en un momento en el que la magnitud y la duración del choque no estaban claras. Podríamos ver fácilmente al PEPP funcionando hasta mediados de 2021 y ser el doble de su tamaño actual de 750.000 millones de euros”, señalan.

En otro informe, los expertos de ABN Amro sí consideran que podría haber anuncios hoy mismo. “Creemos que se anunciará un aumento de alrededor de 500.000 millones de euros para este año a sumar a los 750.000 millones de euros ya comunicados”, señalan.

De acuerdo con los cálculos del banco holandés, un aumento en el PEPP en medio billón de euros equivaldría a aproximadamente 275.000 millones en compras de bonos soberanos. “Eso sería suficiente para compensar la oferta adicional de bonos gubernamentales” que se espera debido a los agresivos planes de estímulos.

Adicionalmente a esta medida, “creemos que el BCE podría aumentar el multiplicador que determina el volumen de reservas por encima de las exigencias mínimas que estarán exentas del tipo de la facilidad de depósito”. Actualmente está fijado en 6, “pero podría ser incrementado gradualmente”, señalan los expertos de ABN. Asimismo, “existe la posibilidad de que el BCE afloje aún más las condiciones del programa TLTRO, reduciendo aún más el tipo de interés de los préstamos”.

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