La compañía automovilística Mitsubishi ha revisado a la baja sus previsiones para el cierre de su ejercicio fiscal 2019-2020 (desde abril de 2019 a marzo de 2020) debido a la pandemia global de coronavirus, por lo que ahora la firma japonesa espera registrar un resultado neto negativo de 26.000 millones de yenes (unos 224 millones de euros), en comparación con los 5.000 millones de yenes (43 millones de euros) que preveía ganar.
Según datos de la empresa, Mitsubishi ingresará unos 2,27 billones de yenes (19.500 millones de euros) en todo su año fiscal, un 7,3% menos que sus previsiones anteriores y un 9,5% menos que en el ejercicio anterior. Así, su beneficio operativo alcanzará los 12.000 millones de yenes (103 millones de euros), un 60% menos que en sus expectativas previas y una reducción de casi el 90% en comparación con el año pasado.
De esta manera, el beneficio neto de Mitsubishi pasará de unos 132.871 millones de yenes (1.080 millones de euros) en el ejercicio de 2018-2019 a unas pérdidas de 224 millones de euros para este año.
Según explica la compañía, esta revisión a la baja de sus previsiones se debe a la «brusca» disminución de las ventas, ya que la propagación del coronavirus hizo que la demanda mundial de vehículos se desplomase.
«A pesar de los esfuerzos para reducir aún más los costes con la intención de conseguir en un entorno hostil las previsiones anunciadas en noviembre, el fuerte deterioro de la demanda superó ampliamente nuestras expectativas», ha lamentado Mitsubishi.
Por todo ello, la firma japonesa también reducirá sus dividendos y los salarios de sus directivos para tratar de hacer frente a la situación actual del mercado.
