Unicef reclama un esfuerzo internacional para proteger a la infancia más vulnerable durante la crisis

Infancia

Unicef reclama un esfuerzo internacional para proteger a la infancia más vulnerable durante la crisis

"Sin una acción urgente, esta crisis de salud corre el riesgo de convertirse en una crisis de derechos de los derechos de los niños".

Dos niños en Chad

La directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Henrietta Fore, ha reclamado un esfuerzo internacional para proteger a la infancia más vulnerable durante la crisis que ha provocado el coronavirus en todo el mundo.

En una declaración, la directora de UNICEF recuerda que el 99% de los menores de 18 años de todo el mundo, más de 2.000 millones, viven en uno de los países con algún tipo de confinamiento por la pandemia del COVID-19. «Sabemos que, en cualquier crisis, los jóvenes y los más vulnerables sufren de manera desproporcionada», apunta Fore.

Ante este escenario internacional, desde UNICEF piden evitar la «tentación», ante «una posible recesión global», de «desestabilizar la inversión en nuestro futuro». «En este momento, el aumento de las inversiones en educación, protección infantil, salud y nutrición, y agua y saneamiento ayudará al mundo a reducir el daño causado por esta crisis y evitar futuras crisis», asegura la directora de la agencia para la infancia de Naciones Unidas (ONU).

«Sin una acción urgente, esta crisis de salud corre el riesgo de convertirse en una crisis de derechos de los derechos de los niños. Solo trabajando juntos, podemos mantener a millones de niñas y niños saludables, seguros y aprendiendo», advierte Fone en la declaración.

UNICEF recuerda que, antes de la crisis que ha provocado el coronavirus, en muchas partes del mundo la infancia ya padecía restricciones en la atención sanitaria y el acceso a agua potable. «Muchos más recién nacidos, niños, jóvenes y madres embarazadas podrían perderse por causas no relacionadas con el coronavirus si los sistemas nacionales de salud, que ya están bajo una gran tensión, se desbordan por completo», alerta.

«Del mismo modo, muchos programas de nutrición son interrumpidos o suspendidos, al igual que los programas comunitarios para la detección temprana y el tratamiento de niños desnutridos. Necesitamos actuar ahora para preservar y fortalecer los sistemas de salud y alimentación en todos los países del mundo», afirman desde UNICEF.

UNA GENERACIÓN SIN CLASE

Además, UNICEF advierte de las consecuencias que la pandemia tendrá en el aprendizaje de una «generación» tras la interrupción de las clases en todo el planeta. «Los cierres de escuelas a nivel nacional han interrumpido la educación de más de 1.570 millones de estudiantes, el 91% en todo el mundo», precisa.

La suspensión de la actividad lectiva repercute también en la alimentación, señala la directora de UNICEF, porque elimina el acceso a los programas de comedores basados en la escuela, lo que aumenta las tasas de desnutrición.

«El impacto socioeconómico de COVID-19 será más difícil para los niños más vulnerables del mundo. Muchos ya viven en la pobreza, y las consecuencias de las medidas de respuesta de COVID-19 corren el riesgo de sumirlos aún más en dificultades», resume UNICEF.

Por ello, esta agencia de Naciones Unidas emplaza a los gobiernos a ampliar medidas de protección social a las familias, como «proporcionar redes de seguridad social y transferencias de efectivo, proteger empleos, trabajar con los empresarios para apoyar a los padres que trabajan y priorizar políticas que conecten a las familias con una salud que les salve la vida, cuidado, nutrición y educación».

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