UGT propone un Pacto de Estado en sanidad para garantizar su «sostenibilidad»

Estado de alarma

UGT propone un Pacto de Estado en sanidad para garantizar su «sostenibilidad»

"Si la salud es algo valioso, necesitamos un modelo público que garantice el derecho a la asistencia sanitaria a todos los niveles".

UGT

La Unión General de Trabajadores (UGT) ha reclamado un Pacto de Estado por la Sanidad, en cuanto finalice el estado de alarma derivado de la crisis del coronavirus, que garantice la «sostenibilidad» del Sistema Nacional de Salud y su preservación como «instrumento de cohesión social y redistribución de la riqueza, de forma que las personas con menos recursos económicos vean garantizada una asistencia sanitaria de calidad».

«Si la salud es algo valioso, necesitamos un modelo público que garantice el derecho a la asistencia sanitaria a todos los niveles, con una normativa que determine su naturaleza, principios y modelo propio de financiación finalista, con el fin de garantizar su suficiencia», señalan en un comunicado con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra este martes 7 de marzo.

Además, el sindicato exige la derogación del Real Decreto-ley 16/2012 y la normativa acompañante de esta reforma, que «lo único que ha hecho es recortar nuestro Sistema Nacional de Salud de manera continua»; también la normativa sobre las diversas formas de gestión, en especial la Ley 15/1997, así como la derogación de la normativa sobre la colaboración público-privada.

Para UGT, es «fundamental asegurar la suficiencia de todos los profesionales, en cada uno de los niveles; impulsar la I+D+i en esta materia; promover un modelo de participación social; y desarrollar reglamentariamente las funciones para la Alta Inspección». «También es imprescindible garantizar un empleo de calidad porque la eficiencia económica no siempre conlleva la calidad necesaria en la asistencia», añaden.

En este sentido, aseguran que el coronavirus «ha puesto de manifiesto el deterioro que ha sufrido la Sanidad». «El Sistema Nacional de Salud no se ha tenido en cuenta como motor en la creación de empleo de calidad y generador de riqueza, y esto ha producido pérdida de miles de puestos de trabajo y la precarización de las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios; el cierre de algunos centros, unidades o servicios; el incremento de las listas de espera; la prevención y la salud pública, especialmente, han perdido peso en la estructura sanitaria; la atención primaria ha visto reducido su presupuesto; la satisfacción de los usuarios cae; las urgencias siguen colapsadas por los problemas generados en la Atención primaria», resumen.

Para UGT, estos «continuos años de recortes» han disminuido «considerablemente» los principios de universalidad, equidad y gratuidad en el acceso y la calidad de las prestaciones del sistema sanitario, a través de «la desigualdad, por la fragmentación de la Cartera de Servicios y la existencia de subsistemas de provisión privada de prestaciones sanitarias financiados con fondos públicos; los copagos en el momento del acceso a las prestaciones; el deterioro del dispositivo en los servicios de asistencia sanitaria y en los de Salud Pública; y el aumento de las listas de espera en todas las CCAA».

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