Por eso, se impone que, hablando con sus líderes, logre sumar al menos los votos del PP, Ciudadanos y PNV. Además, debiera encaminarse hacia otros Pactos de la Moncloa, como aquellos de octubre de 1977, que los de ERC ya rechazan de antemano. ¿Será entonces el momento del renversement des alliances? Veremos.