El Gobierno abre ahora la puerta a una moratoria de los alquileres, aunque la medida tardará en llegar al menos una semana. Así lo ha confirmado el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una comparecencia este lunes en Moncloa en la que ha explicado que su departamento ha puesto sobre la mesa una propuesta al respecto con “diferentes opciones”. Eso sí, sin dar detalles sobre la misma.
Lo que sí ha dejado claro el titular de esta cartera es que la medida, en caso de aprobarse, no será en la reunión de este martes del Congreso de Ministros, “pero sí muy probablemente en el siguiente”. “Ahora estamos estudiando las posibilidades”, ha remarcado Ábalos, que ha señalado que el Gobierno se ha planteado cómo ayudar a las personas que tienen que hacer frente a un alquiler y “no están en condiciones de hacerlo”.
“Estamos debatiendo las alternativas”, ha insistido el ministro, que tampoco ha descartado que el Ejecutivo dé luz verde a otras iniciativas como un ingreso mínimo vital ante las consecuencias económicas que está produciendo el estado de alarma.
Según el titular de Transportes, “la verdad es que nos preocupa que nadie quede del todo dañado más que lo inevitable en esta situación”. Por ello, “tratamos de hacer una propuesta y una solución equilibrada que permita combatir la propagación del virus, pero al mismo tiempo no afectar a los cimientos de nuestra situación económica”.
Dicho esto, también ha anunciado que los establecimientos en las terminales de los aeropuertos y en las estaciones ferroviarias no tendrán que pagar el alquiler mientras dure este estado de alarma.
Reducción de hasta un 50% de los Cercanías y cierre de terminales de aeropuertos
Previamente, el Gobierno ha anunciado nuevas restricciones en los trenes AVE y Larga Distancia, cuya oferta queda reducida en un 90%, mientras que en el Cercanías se disminuye al 50%, aunque en ‘hora punta’ están en servicio el 80% para garantizar “la distancia recomendada por Sanidad entre los viajeros”.
Asimismo, Aena procederá a una reorganización con el objetivo de que haya una gestión “más eficiente” ante la falta de vuelos. De esta manera, en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas se agrupará toda la operativa de las terminales 2 y 3 en la T-1 y después se procederá al cierre de todas ellas, dejando todo en la Terminal 4.
