El piragüista español Saúl Craviotto ve «ahora muy complicado» que se puedan celebrar este próximo verano los Juegos Olímpicos de Tokio tras la crisis mundial generada por el coronavirus y aseguró que un evento que iba a ser «muy especial» para él a nivel personal está ahora «en un segundo plano».
«No lo sé (qué va a pasar con los Juegos), cada día cambian mucho las noticias. Hace siete días pensaba que los iba a haber y ahora lo veo muy complicado, pero creo que se tomará la decisión correcta y que mirarán por la seguridad y la salud de los deportistas y la humanidad en general», indicó Craviotto en el programa ‘Tiempo de Juego’ de la cadena COPE.
El ilerdense remarcó que «ahora lo más importante es la salud de las personas» y que los deportistas están «un poco a la espera, en alerta». «Cada día cambian las noticias y la semana que viene cuando miremos hacia atrás seguramente no tendrá mucho sentido lo que hayamos dicho», advirtió.
«Mentiría si dijese que los Juegos no son importantes para mí. Son esenciales, son mi sueño, llevo cuatro años preparándolos. Tengo 35 años y que sean los últimos es una posibilidad muy alta, además todo apuntaba a que iba a ser el abanderado. Iban a ser unos Juegos muy especiales y ahora están en un segundo plano, sólo pienso en lo que estamos viviendo en nuestro país», añadió.
El doble campeón olímpico también dejó claro que su opinión sobre cuándo se deberían celebrar si se aplazan. «La fecha que más me gusta y la más justa es la que sea mejor para todos en cuanto a salud y en la que todos estemos en las mismas condiciones para que sea un evento único que es lo que son los Juegos. Que cuando veamos esto como una mala pesadilla podamos vivirlos como se merecen», confesó.
«Si so el año que viene, seguro que va a ser el año más duro de mi vida porque me voy a dejar el alma para intentar ser el abanderado porque portar la bandera de mi país en momento como el que estamos viviendo es una gran responsabilidad y un orgullo increíble. Esperemos que pase esto rápido porque lo estamos pasando muy, muy mal», deseó Craviotto, que apeló a estar «unidos» para conseguirlo y que reconoció estar «un poco agobiado» por cómo se están desarrollando los acontecimientos.
