En un comunicado, el sindicato ha resaltado que el incremento de la carga de trabajo llega en una situación de "especial precariedad". En la actualidad, la plantilla de efectivos del SEPE se ha reducido de 10.500 a 7.500 trabajadores.
Así, UGT ha reclamado que se incremente el personal en, al menos, 1.500 personas, que fue la misma cantidad que en 2008, cuando los expedientes de regulación de empleo (ERE) aumentaron por la crisis económica provocada por la burbuja inmobiliaria.
La federación del sindicato que lidera Pepe Álvarez también ha exigido mayores garantías para prevenir los riesgos de contagio y ha pedido geles hidroalcohólicos y la separación de mesas para los trabajadores que siguen acudiendo al centro de trabajo, pero también ha instado a que se reforme el teletrabajo y la red de contestación telefónica.