La banca europea perderá un 5% de sus ingresos en el mejor escenario posible, según Oliver Wyman

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La banca europea perderá un 5% de sus ingresos en el mejor escenario posible, según Oliver Wyman

La disminución sería de dos dígitos si se tarda más de seis meses en recuperar el control de la situación.

Coronavirus en el aeropuerto italiano de Fiumicino

Oliver Wyman calcula que los ingresos de la banca europea se reducirán entre un 3% y un 5% a causa del coronavirus, en un escenario en el que la crisis aguda se resuelva en gran medida en un periodo de dos a tres meses.

Así lo pone de manifiesto en su informe ‘Responding to COVID-19’, en el que señala que, en un escenario medio en el que el control tarde seis meses en recuperarse, las pérdidas de ingresos podrían alcanzar cifras de dos dígitos y la amenaza de pérdidas de crédito aumentaría considerablemente.

En el peor de los escenarios, en el que la pandemia se prolongase por más de doce meses, Oliver Wyman prevé que la ansiedad permanente del público desencadenaría una recesión mundial, pero no ha cuantificado el impacto para la banca por la incertidumbre que rodea a dicho escenario severo.

La consultora ha señalado que el brote de coronavirus llega en un momento en que la economía mundial es «frágil y altamente dependiente de la arquitectura financiera» y la mayoría de bancos europeos se encuentra en una primera fase de respuesta, gestionando cuestiones inmediatas para su plantilla como la limitación de viajes, cancelación de eventos o establecimiento de periodos de cuarentena para contener la propagación, medidas que «no serán suficientes si la situación se desarrolla al ritmo de las pasadas semanas», ha advertido.

Para hacer frente al desafío y minimizar los riesgos, Oliver Wyman recomienda que los bancos adopten una aproximación de «centro de control» y construyan un modelo de escenarios a medida y un plan de contingencia para dar continuidad a sus negocios.

La consultora prevé que si la crisis aguda se resuelve en dos o tres meses, el negocio bancario volverá a la normalidad rápidamente tras un «bache». En este escenario, ve probable que el crecimiento económico se estabilice o se revierta y que los bancos centrales reduzcan los tipos de interés, reduciéndose los ingresos de toda la banca europea del 3% al 5%.

Si se tarda seis meses en recuperar el control, tendría lugar un escenario de no crecimiento de la economía o una recesión limitada, y las pérdidas de ingresos para la banca podrían alcanzar cifras de dos dígitos y la amenaza de pérdidas de crédito aumentaría considerablemente.

En el escenario más severo, en el que la pandemia durase más de un año, el virus se propagaría ampliamente y el público permanecería en estado de ansiedad, lo que desencadena una recesión mundial. Para este escenario, no se ha cuantificado el impacto en los ingresos de la banca debido al «incierto territorio» de dicha etapa.

Oliver Wyman señala que las entidades deben analizar y considerar cada uno de los tres escenarios desde la que sería la actual ‘fase 1’, pasando por una ‘fase 2’ de impacto en los sectores asociados y directamente afectados por el Covid-19 como la aviación y una ‘fase 3’ de efecto dominó a las empresas relacionadas con viajes, restauración y hostelería.

En una ‘fase 4’ se verían materialmente afectadas las industrias de servicios (particularmente bancos, aseguradoras, administradores de activos, abogados y contables) si la confianza de los inversores se ve sacudida y los flujos de operaciones y de inversión se paralizan, y en una ‘fase 5’ el impacto golpearía al consumidor final, desde los que ya viven las consecuencias en algunos sectores (como la reducción de los contratos a cero horas por parte de las empresas que se retiran de los gastos a corto plazo), hasta una reducción de costes más sistemática (pérdida de puestos de trabajo), a medida que las empresas adoptan medidas proactivas para proteger los márgenes de explotación durante un período de agitación de la demanda o la oferta.

Oliver Wyman ha apuntado que tendrán éxito las instituciones financieras que muestren agilidad en la toma de decisiones y se centren en áreas de apoyo significativas como ampliar los plazos de los créditos, y recomienda un enfoque de «triaje» basado en una evaluación de la sostenibilidad de los clientes en los sectores y regiones más afectados.

La consultora espera un incremento masivo en la demanda de los cliente de los canales digitales y ve «poco probable» que los usuarios vuelvan a los canales analógicos, por lo que propone a los bancos que desarrollen una campaña de educación sobre capacidades digitales, amplíen el soporte central de atención telefónica, palien las lagunas en el alcance de los servicios que pueden prestarse a través de los canales online y planifiquen los cambios en la estructura física de las sucursales.

Asimismo, Oliver Wyman ha instado al sector financiero a buscar formas de trabajar en colaboración con el Gobierno y los reguladores para poder apoyar la economía en general.

«El sector financiero debe desarrollar un conjunto de políticas de regulación que apoyen la capacidad del sector para minimizar el impacto de esta crisis en sus clientes, como pueden ser intervenciones monetarias y fiscales para apoyar la economía, apoyo a la concesión de préstamos adicionales a las empresas o cambios en la política social para apoyar el flujo de efectivo de las personas que se ausentan del trabajo por su propia enfermedad o para cuidar a familiares enfermos», ha señalado en su informe.

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