El inesperado refugio que han encontrado los inversores ante la tormenta de los mercados

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El inesperado refugio que han encontrado los inversores ante la tormenta de los mercados

El acero corrugado sube en China ante las expectativas de un plan de choque económico del Gobierno.

China

Las bolsas mundiales viéndose sacudidas un día sí y otro también por las noticias de propagación del coronavirus, y los habituales refugios, como la deuda o el oro, tampoco están siendo tan fiables como en otras ocasiones. Los inversores chinos, sin embargo, han encontrado su propio refugio en el acero corrugado, una materia prima básica para el ‘boom’ de la construcción que se espera en el gigante asiático.

El precio de la barra de acero corrugado, materia prima omnipresente que se utiliza para reforzar el hormigón, ha aumentado casi un 5% durante el último mes en el mercado de Shanghái, señala Bloomberg. En el mismo período, el oro, el tradicional refugio en medio del caos, ha caído más del 5%, ya que los inversores están vendiendo para cubrir las pérdidas en otros mercados.

El inesperado ascenso de ‘rebar’ como santuario financiero llega cuando los inversores chinos apuestan que Beijing va a embarcarse en un masivo programa de estímulo para ayudar a apuntalar la economía del país tras el coronavirus, impulsando la demanda de materias primas utilizadas para la construcción.

“Estamos llamando a la barra de acero corrugado ‘oro rebar’ en estos días, ya que se ha convertido en un activo de refugio durante esta crisis mundial”, explica Wu Yijie, analista de Shanghai Dalu Futures, a Bloomberg. “Creemos que el gobierno chino reforzará en gran medida el gasto en infraestructura como lo hizo después de la crisis para impulsar el consumo interno”.

Los inversores chinos también pueden verse atraídos por los futuros del acero porque sólo se pueden comerciar en China, lo que les hace reflejar mejor lo que está sucediendo a nivel local y estar menos expuestos a las mismas fuerzas que están devastando más mercados globales como el del cobre. China también tiene una mayor influencia en la fijación de precios, añade Wu. El país produce y consume cerca de la mitad del acero del mundo.

Pero la razón fundamental es que mientras que las perspectivas económicas de EEUU y Europa empeoran día a día, en China hay un creciente optimismo por la disminución de nuevas infecciones que alimenta las expectativas de que el gobierno anuncie una serie de medidas para impulsar el crecimiento.

El estímulo chino ha inyectado por ahora liquidez en el sistema financiero, pero las expectativas son cada vez mayores, habrá inversiones en infraestructura que ayudarán a la demanda de acero.

La búsqueda de refugio puede explicar por qué el acero se las arregla además para desafiar un diluvio de la oferta que normalmente estaría hundiendo los precios. China produjo una cantidad récord en los dos primeros meses de este año a pesar de su prolongado cierre para controlar el brote de virus y las existencias de barras de acero se encuentran en máximos.

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