Elvira Lindo: «Prefiero a un machista de la época de mi padre que a algunos machistas de ahora»

Elvira Lindo: «Prefiero a un machista de la época de mi padre que a algunos machistas de ahora»

Elvira Lindo, quien vuelve diez años después a la novela con 'A corazón abierto', ha asegurado que prefiere a un machista de la época de su padre que "a algunos machistas de ahora".

La escritora Elvira Lindo

La escritora Elvira Lindo, quien vuelve diez años después a la novela con ‘A corazón abierto‘ (Seix Barral), ha asegurado este jueves 5 de marzo que prefiere a un machista de la época de su padre que «a algunos machistas de ahora» porque hay una «agresividad nueva». «Mi padre al menos era un caballero, él había tenido su educación con unos valores que fue rompiendo con sus hijas. No me imagino (en su época) esa especie de burla que hay ahora cuando el hombre no está de acuerdo contigo. Esa agresividad es algo nuevo», ha lamentado en un encuentro con la prensa la autora.

En ‘A corazón abierto’, Lindo hace un ejercicio de retrospectiva para mezclar ficción con realidad en la historia del matrimonio de sus padres. Él fue un hombre que perdió a su familia muy pronto y ella, alguien con fuertes lazos familiares que acabó cediendo al cambiante carácter de su marido.

«De una cosa estoy segura y es de que estaban muy enamorados, pero se trataba de una generación muy poco educada sentimentalmente. Se quejaron y justificaron muy poco y trataron de tirar para adelante «, ha señalado la autora de ‘Manolito Gafotas’, quien ha buscado «entender a una generación con tan pocos salvavidas».

Empleado en una empresa de construcciones, el padre de Elvira Lindo llevaba a su familia por distintos puntos de España, desarraigando a una niña que perdió tempranamente a su madre. «Mi madre no llevó mi vida, pero sí quiso que yo llevara otra», ha recordado, para luego apuntar un diálogo «interrumpido en un momento crítico».

LA MUERTE DE LA MADRE
«Casi todos los momentos son malos para que se te muera una madre, pero siendo adolescente se interrumpe en un momento crítico: la adolescencia es una enfermedad que uno tiene que pasar y aún siento que me han quedado conversaciones pendientes con mi madre», ha resaltado.

Por ejemplo, Lindo se pregunta si su madre sería ahora «una de esas abuelas que van» a la manifestación del 8 de marzo, día internacional de la mujer. «Sé que mi madre se hubiera alegrado de los nuevos tiempos, como casi todas las mujeres de su generación. Y mi padre también», ha añadido.

La autora ha afirmado que esta suerte de memorias ficcionadas no tienen «nada de almíbar» y que ha retratado a sus padres «como si fueran personajes históricos, con sus atractivos y sus sombras». También salen sus hermanos, a los que consultó respecto a su presencia en el libro con nombres propios. «Mi hermana me dijo riendo que, ya que salía, que fuera con su nombre», ha bromeado.

EL «COÑAZO» DE LA MOVIDA
En cualquier caso, esta novela se trata de un trabajo de «investigación» para comprender a una generación que «literariamente muy olvidada» en favor de otras crónicas como la movida de los años 80. «En mi generación se sigue contando lo que pasó hace cuarenta años como si fuera una cosa inolvidable e irrepetible, pero creo que hay que dejar ya ese coñazo», ha ironizado.

Por el contrario, Lindo rescata a una generación a la que no se ha sabido comprender. «Es muy fácil decir ahora que mi padre era machista o mi madre demasiado dócil. Yo lo que quería era comprender más allá, cómo les había marcado su cultura y no juzgarlos porque se trataba de otra época», ha indicado.

De hecho, ha defendido la importancia de «empezar a ver a los mayores de otra manera». «Pensamos que los viejos no saben nada de la vida y mucho menos del sexo o el amor. Pero se trata de gente que vivió en un país de sotanas y marcada por la moral católica, que en el amor tenían su vía de escape», ha concluido.

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