Los ingresos de los principales bancos de inversión cayeron en 2019 a su nivel más bajo desde la crisis financiera, trayendo aparejados además unos recortes de empleo sin precedentes, según datos de Coalition que recoge el diario Financial Times.
El año pasado, los 12 bancos de inversión más grandes del mundo registraron ingresos combinados de 147.500 millones de dólares en sus negocios de banca comercial y de inversión, lo que supone no solo una reducción del 4% interanual, sino una caída hasta el nivel más bajo desde 2008.
En respuesta, recortaron el 6% de las plantillas en estas divisiones -unas 2.900 personas-, la tasa de despidos más alta desde que la Coalition comenzó a reunir estos datos en 2012.
Los resultados de la banca de inversión contrastan con la rentabilidad récord de muchas de las matrices, como JP Morgan Chase y Morgan Stanley, cuyos beneficios se vieron impulsados por las fuertes tendencias en otras partes de sus negocios, como la banca de consumo, señala el diario británico.
El comercio de acciones fue el negocio más débil el año pasado, con ingresos que bajaron un 10% hasta una suma total de 41.100 millones de dólares. Por el contrario, los ingresos de la renta fija repuntaron un 3% hasta los 66.200 millones de dólares, mientras que los ingresos de la banca de inversión cayeron un 3% hasta los 40.200 millones de dólares.
“Los ingresos de la banca de inversión parecen haberse estabilizado en los últimos dos años y esperamos que se mantengan en estos niveles a corto plazo”, avisa el jefe de investigación de la Coalition, Amrit Shahani.
