El calendario aprieta. Cada día que pasa es uno menos en la carrera electoral en Galicia y País Vasco, cuyos comicios se celebrarán el 5 de abril, así como en Cataluña, donde aún no hay fecha para la cita en las urnas. Ante esto, PP y Ciudadanos tuvieron este martes una primera toma de contacto de cara a la posibilidad de cerrar una alianza e ir juntos a estas elecciones. Y las diferencias han quedado de manifiesto.
Fuentes de la dirección nacional del PP se han mostrado optimistas tras la reunión entre Teodoro García Egea y José María Espejo. “En ella, se ha avanzado en la necesidad de que el centro-derecha vaya unido a las elecciones, como siempre ha defendido el presidente Casado, en País Vasco y Cataluña”, han afirmado desde Génova. Según trasladaron estas fuentes, populares y naranjas coincidieron “en la necesidad de establecer mecanismos” para ir unidos en estos territorios con el objetivo de impedir que la izquierda aproveche “la fragmentación de voto”.
Los de Casado, con estas palabras, dejan claro que Galicia no se negocia. Algo que choca con la postura de Ciudadanos, que insiste en una alianza en estos tres territorios. Tal y como han apuntado fuentes del partido naranja, el PP no es claro en este asunto pese a que ellos han remarcado en varias ocasiones que se trata de una de sus principales condiciones.
Su oferta es en estas tres comunidades (Galicia, País Vasco y Cataluña) y han reclamado a los populares que se ‘mojen’ de una vez por todas y digan claramente si aceptan o no este punto. “No queremos estrategias partidistas”, han advertido los naranjas.
“Proponemos en los tres territorios, porque hay amenaza real de nacionalistas”, ha asegurado la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que ha recordado que en “Galicia ya ha habido un gobierno nacionalista y las encuestas dan que puede perder la mayoría por un escaño”. Ante esto, ha mostrado su confianza en que al final los populares rectifiquen “y podemos al final sumar esfuerzos con la sociedad civil”.
