«¿Usted cómo viaja? ¿a caballo?» El avión, imprescindible en la Eurocopa 2020

Eurocopa 2020

«¿Usted cómo viaja? ¿a caballo?» El avión, imprescindible en la Eurocopa 2020

Presionados por calendarios cada vez más cargados, a veces metidos en giras al otro lado del planeta, los jugadores parece que no se bajan del avión.

avión aeropuerto

El avión, más rápido que el tren y el bus, es un elemento más del fútbol, convertido en el medio de transporte imprescindible de los equipos. Algunos intentan ahora limitar su uso, en un enfoque medioambiental con vistas a la Eurocopa 2020.

Se ha convertido en un clásico de las redes sociales: la foto colectiva delante del aparato antes del despegue, como hizo Francia en el Mundial-2018, y la Eurocopa (12 junio -12 julio) dará a los jugadores nuevas ocasiones de repetir.

Presionados por calendarios cada vez más cargados, a veces metidos en giras al otro lado del planeta, los jugadores parece que no se bajan del avión. En la Eurocopa ‘new look’ organizada en doce países podrían batir récords de kilometraje.

Este formato inédito augura largos desplazamientos para las selecciones que no juegan en casa.

«La tecnología, por ahora, no es suficiente para dar alternativas», explica Andrew Welfe, investigador especializado en el cambio climático de la Universidad de Mánchester.

Vergüenza

En la era del «flygskam» -movimiento nacido en Suecia que se podría traducir por ‘vergüenza de volar’ por la contribución del transporte aéreo al cambio climático-, algunos equipos han intentado sustituir el avión por el tren, como el Lille o el Ájax de Ámsterdam esta temporada.

El club francés, por ejemplo, viajó a Londres en tren (1h30 de trayecto) para su partido de ‘Champions’ contra el Chelsea, por la mitad de dinero que el avión: 25.000 euros, según una fuente próxima al Losc.

«Hay que encontrar el equilibrio entre el coste, la facilidad de organización y la responsabilidad ecológica, sin arriesgar nuestra capacidad competitiva deportiva, que es nuestro trabajo», aseguran desde el equipo francés.

En Italia, los clubes también se han acostumbrado a viajar en el «Frecciarossa», el tren de alta velocidad local.

El tren supone «costes menos elevados y un impacto menor sobre el medio ambiente. Claro que depende también del horario de los partidos. Si salimos del estadio a medianoche, no podemos tomar un tren justo después», afirma el AS Roma, que va en tren a Milán, Nápoles o Florencia.

Pero, los imperativos de eficacia favorecen al avión, en perjuicio de los criterios ecológicos, ya que los clubes intentan encontrar la opción más rápida y cómoda, que no canse a los futbolistas.

‘¿Usted como viaja? ¿A caballo?’

«Por ahora son las exigencias del equipo las que predominan. Se prefiere siempre lo que implique menos tiempo de trayecto y de cambio de medios de transporte para llegar al hotel», resume el Roma.

A escala continental, el tren parece una opción limitada, a menos de aguantar, en el caso de Francia, un trayecto de 14 horas entre París y Budapest…

«¿Usted, como viaja? ¿En bici, en moto, a caballo? Sé que la causa ecologista es muy importante y en un mundo ideal habría que parar todo lo que contamine… Pero es complicado hacerlo de un día para otro», declaró a la AFP el seleccionador francés Didier Deschamps.

Aunque es rápido, el avión también tiene sus hándicaps en el caso de la recuperación de los deportistas, acostumbrados a embarcar tarde por la noche en cuanto acaba el partido.

«Lo peor del transporte es lo que influye en el sueño. Si la regeneración del cuerpo se ve perturbada, el cuerpo acabará por decir ‘basta'», explica el preparador físico Xavier Frezza, que trabaja con futbolistas profesionales.

«¡El avión machaca! La circulación sanguínea es muy mala y el aire en cabina puede contribuir al desarrollo de bacterias», insiste Frezza.

Es pues tentador para las selecciones limitar al máximo sus desplazamientos durante la Eurocopa. Bélgica encontró una solución intermedia, previendo una mini-base en Dinamarca durante la fase de grupos, para evitar una vuelta a su país entre su segundo partido en Copenhague y el tercero en San Petersburgo (Rusia).

Otros equipos han preferido instalarse cerca de la ciudad donde más jugarán como Polonia (en Irlanda) o la República Checa (en Escocia), esperando haber encontrado la pista ideal para despegar hacia el trofeo.

Más información