La marca automovilística japonesa Mazda contabilizó un beneficio neto atribuido de 32.375 millones de yenes (269 millones de euros al cambio actual) en los nueve primeros meses del año fiscal 2019-2020 (abril a diciembre de 2019), un 8,4% menos en comparación con los datos del mismo período del año previo. Según informó la empresa, la cifra de negocio en los tres primeros trimestres fiscales se situó en 2,55 billones de yenes (21.302 millones de euros), lo que se traduce en una disminución del 2,5% respecto a los ingresos de dichos meses de 2018.
La multinacional nipona contabilizó un beneficio operativo entre abril y diciembre del año pasado de 32.345 millones de yenes (269,5 millones de euros), un 43,5% de disminución si se compara con los datos del año previo.
La firma automovilística cerró los nueve primeros meses del ejercicio fiscal con un volumen mundial de matriculaciones de 1,106 millones de unidades, lo que representa una caída del 5% en la comparativa interanual.
De cara al cierre del ejercicio, la corporación espera anotarse unas ganancias netas atribuidas de 43.000 millones de yenes (358 millones de euros), lo que supondrá un recorte del 31,9% respecto al beneficio del año fiscal 2018-2019.
Asimismo, Mazda contempla finalizar el ejercicio fiscal actual con unos ingresos de 3,5 billones de yenes (29.166 millones de euros), un 1,8% menos, y con un volumen mundial de matriculaciones de 1,5 millones de unidades.
