La Unión Social Cristiana (CSU), uno de los dos socios de la coalición que lidera la canciller Angela Merkel en Alemania, ha anunciado este domingo que se «opone claramente» a la propuesta de la izquierda de poner restricciones a los límites de velocidad en las autopistas alemanas, pues se trata, ha asegurado, de un «proyecto ideológico». El secretario general de la CSU, Markus Blume, ha asegurado en el periódico ‘Bild am Sonntag’ que «cada vez más ciudadanos están hartos de la constante locura de las prohibiciones».
Unas 10.000 personas, según este dominical alemán, se han registrado en una página web que han puesto en marcha los socios cristianos de Merkel para protestar contra el proyecto presentado por los Verdes, el Partido Socialdemócrata (aliados también en el Gobierno) y el partido La Izquierda’, al tratarse, han dicho, de una «propuesta ideológica».
«¿Límite de velocidad? ¡NO gracias! La CSU se opone claramente a este proyecto ideológico de los Verdes, el SPD y La Izquierda», se puede leer en este portal web.
La cuestión sobre imponer o no límites de velocidad en las autopistas alemanas continúa siendo objeto de debate en el país, en especial cuando algunos sectores especialmente críticos con este tipo de medidas, como el Club del Automóvil de Alemania, anunciasen que ya no se oponían de manera tan tajante como en otras épocas.
El tema ha demostrado que es fuente de controversia incluso en el seno de la dispar coalición de Merkel, pues si bien amplios sectores de las fuerzas conservadoras son contrarias a este tipo de políticas, sus socios socialdemócratas están ampliamente a favor de que exista algún tipo de restricción a la velocidad en las carreteras del país.
Los conservadores han defendido siempre que el número de muertes en carretera no se debe en exclusiva a la velocidad, pues en algunos países europeos con restricciones el número de accidentes de tráfico con víctimas es «drásticamente» mayor que en Alemania.
«Nuestro problema no son las carreteras en las que ya se aplican límites de velocidad. Los verdaderos desafíos de la seguridad vial se encuentran en las rutas nacionales, regionales y locales», ha explicado Blume.
La CSU también ha rebatido los supuestos beneficios que tendría para el medioambiente la imposición de un límite de velocidad. De acuerdo con sus cálculos, un límite de 130 kilómetros por hora sólo reduciría en un 0,6 por ciento las emisiones de CO2.
