El Gobierno confirma que el carbón no llegará a 2030 e impulsa la fotovoltaica

El Gobierno confirma que el carbón no llegará a 2030 e impulsa la fotovoltaica

Se amplían las inversiones a movilizar hasta 2030 por encima de los 241.000 millones de euros.

Central térmica de

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha abierto a información pública el Estudio de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) del borrador actualizado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, en el que confirma que el carbón no llegará a 2030 dentro del ‘mix’ energético español y da un nuevo impulso a la presencia de la solar fotovoltaica.

En concreto, la nueva ‘hoja de ruta’ a 2030, que estará en este proceso abierta a alegaciones hasta el próximo 25 de marzo en su último trámite previo a su remisión definitiva a la Comisión Europea, recoge la aceleración al final del carbón, en línea con las últimas decisiones de los propietarios de estas centrales debido al incremento de los costes y de los derechos de emisión que deben comprar para producir.

Así, si en el borrador inicial presentado en febrero del año pasado se concedía al carbón un rango de entre 0-1.300 megavatios (MW) de potencia instalada al final del periodo, esta actualización ya reduce a cero su presencia a 2030.

Además, se acelera en los plazos la merma de la presencia del carbón en la potencia instalada de energía eléctrica, reduciéndola en 2020 a 7.897 MW, frente a los 10.524 MW que se preveían en el anterior borrador, y dejando su existencia a 2.165 MW en 2025, frente a los 4.532 MW anteriores.

Compañías como Iberdrola (Lada y Velilla) o Naturgy (La Robla, Meirama y Narcea), ya habían anunciado el cierre de sus centrales de carbón antes de la presentación del borrador en febrero del año pasado.

Sin embargo, a finales del año pasado Endesa, que ya había decidido el cierre de las centrales de Compostilla (León) y Andorra (Teruel) al no haberse abordado las inversiones necesarias para poder seguir funcionando más allá de 2020, decidió también solicitar la clausura para las térmicas de carbón importado de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Carboneras, Almería) ante la falta de una perspectiva de mejora en el futuro por las condiciones de mercado.

Este nuevo escenario dejará en un corto plazo en la España peninsular apenas tres centrales de carbón de los principales grupos energéticos en activo: Aboño y Soto de la Ribera, de EDP, y los Barrios (Cádiz), de Viesgo.

CASI 2.300 MW MÁS DE SOLAR FOTOVOLTAICA

Otro de los principales cambios que incluye el nuevo documento es el mayor impulso que se concede a la solar fotovoltaica, con casi 2.300 MW más frente al primer borrador, hasta alcanzar los 39.181 MW. Ello supondrá el desarrollo de unos 30.000 MW de esta tecnología en la próxima década.

El nuevo PNIEC prevé un ‘mix’ eléctrico con una potencia total instalada de 160,83 gigavatios (GW), de los cuales 50,3 GW serán de eólica; 39 GW de solar fotovoltaica; 26,6 GW de ciclos combinados de gas; 14,6 GW hidráulica; uno 9 GW bombeo; y 7,3 GW solar termoeléctrica. Además, se mantienen los 3,18 GW de nuclear.

Así, se prevé añadir otros 59 GW de potencia renovable y 6 GW de almacenamiento (3,5 GW de bombeo y 2,5 GW de baterías), con una presencia equilibrada de las diferentes tecnologías renovables.

El plan contempla alcanzar en 2030 un 23% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990, dos puntos porcentuales más que en la primera versión del documento.

En lo que se refiere a la movilización de inversiones, eleva también esa cifra hasta los 241.400 millones de euros entre 2021 y 2030, frente a los 236.000 millones de euros que preveía en el primer borrador.

Esta esfuerzo inversor, del cual el 80% se realizará por parte del sector privado y el 20% restante por las distintas administraciones públicas, incluyendo financiación europea, se destinará, fundamentalmente, al impulso de las renovables, a medidas de ahorro y eficiencia y a los trabajos de electrificación y redes.

Según el estudio de evaluación de impacto, el PIB (respecto al escenario sin plan) aumentaría entre 19.500 y 25.700 millones de euros al año a lo largo de la década, lo que representa un aumento del 1,8% en 2030.

UN AUMENTO DE ENTRE 250.000 Y 350.000 EMPLEOS

En lo respecta al empleo neto, prevé un aumentó de entre 250.000 y 350.000 personas al final del periodo. Estos nuevos empleos lograrán reducir la tasa de desempleo entre un 1,1% y un 1,6% adicional.

Asimismo, la presencia de renovables en el uso final de la energía se duplica (energía empleada en todas las aplicaciones que demanda la sociedad, incluyendo por ejemplo, el transporte o la industria), y el peso de las energías renovables en el consumo final de energía evoluciona desde el entorno del 20% que se prevé alcanzar en año 2020 hasta un 42% en 2030. En lo que se refiere a la eficiencia energética, mejorará en un 39,5% en la próxima década.

En el caso de la generación eléctrica, tres de cada cuatro kilovatios hora consumidos -un 74%- serán de origen renovable en 2030, en coherencia con una trayectoria hacia un sector eléctrico 100% renovable en 2050, destaca el gabinete dirigido por Teresa Ribera.

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