La compañía estadounidense de servicios petroleros Halliburton entró en ‘números rojos’ en 2019 con unas pérdidas netas atribuidas de 1.131 millones de dólares (1.019 millones de euros), frente a las ganancias de 1.656 millones de dólares (1.493 millones de euros) del año anterior, debido a los atípicos, según ha informado este martes la empresa. «Hemos optimizado nuestro rendimiento en Norteamérica a medida que el mercado se debilitó y nuestros negocios internacionales crecieron por segundo año consecutivo», ha indicado el presidente y consejero delegado de la compañía, Jeff Miller.
Halliburton ha atribuido el descenso de los ingresos en Norteamérica del 18% en 2019 a la menor actividad de sus clientes, el precio del petróleo y la decisión de la empresa de centrarse en el retorno sobre el crecimiento.
En concreto, la firma registró un impacto negativo por deterioro de activos de 2.506 millones de dólares (2.259 millones de euros) en el conjunto de 2019. La mayor parte de esa cantidad se registró en el cuarto trimestre del año, cuando el impacto fue de 2.200 millones de dólares (1.983 millones de euros).
La facturación de Halliburton durante el año pasado cayó un 6,6%, hasta 22.408 millones de dólares (20.201 millones de euros). Por segmentos de negocio, la división de producción contabilizó unos ingresos de 14.031 millones de dólares (12.649 millones de euros), un 10,5% menos, al tiempo que el área de perforamiento facturó 8.377 millones de dólares (7.552 millones de euros), un 4,4% más.
Entre octubre y diciembre, la firma registró unas pérdidas netas atribuidas de 1.653 millones de dólares (1.490 millones de euros), frente a los beneficios de 664 millones de dólares (598 millones de euros) contabilizados en el mismo periodo de 2018, al tiempo que la facturación se redujo un 12,6%, hasta 5.191 millones de dólares (4.679 millones de euros).
