El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció hoy que algunas cajas de ahorro españolas tienen problemas, por lo que aseguró el Gobierno va a hacer un esfuerzo para darles apoyo financiero y ayudarles a atravesar dos o tres años difíciles que aún quedan, al tiempo que les animó a que se fusionen.
En una entrevista concedida a TVE, el presidente anunció que el Ejecutivo prepara un decreto para crear un fondo de ayuda a los bancos y cajas que puedan tener problemas. En este sentido, Zapatero aseguró que el Ministerio de Economía negocia con el PP y otros grupos parlamentarios para llegar a un acuerdo antes de enviar al Parlamento el decreto ley para crear el fondo de ayuda a la banca.
No obstante, defendió que de momento el sistema financiero está soportando “muy bien esta crisis gravísima”, y que tanto los bancos grandes como los medianos están respondiendo sin que hayan tenido que ser intervenidos. El fondo podría movilizar hasta 99.000 millones de euros de recursos públicos, aseguraban algunos medios.
La idea del Gobierno parte de una dotación inicial de 9.000 millones con cargo al Tesoro y de una capacidad de endeudamiento de hasta diez veces dicho importe, lo que arrojaría otros 90.000 millones y elevaría el total de recursos públicos disponibles a casi 100.000 millones.
En la entrevista, el presidente del Gobierno auguró también que la “positiva” evolución del paro en mayo, mes que reflejó un descenso de casi 25.000 personas en las listas del desempleo, tendrá continuidad en el mes de junio.
Así, reiteró que la caída del desempleo en mayo es un dato alentador, que “rompió todas las previsiones” ya que los expertos esperaban un incremento del paro registrado de entre 30.000 y 40.000 personas. Preguntado por si comparte las declaraciones del ministro de Industria, Miguel Sebastián, de que el dato de paro de mayo suponía el principio del fin de la crisis, Zapatero sólo precisó que Sebastián es un “gran economista”.
Como conclusión, el jefe del Ejecutivo destacó que la evolución del paro demuestra que las medidas del Gobierno necesitaban su tiempo para llegar al tejido económico. “Han tardado tres meses en llegar, pero están llegando y se va a notar”, puntualizó.
