Trump llama «hijo de puta» a Soleimani porque por su culpa muchas personas «no tienen piernas ni brazos»

Trump llama «hijo de puta» a Soleimani porque por su culpa muchas personas «no tienen piernas ni brazos»

"Debería haber sido asesinado hace 20 años".

Donald Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha llamado este martes «hijo de puta» al general iraní Qasem Soleimani, fallecido tras un ataque de Washington sobre el Aeropuerto Internacional de Bagdad a principios del mes de enero. El magnate se ha expresado en estos términos durante un mitin del Partido Republicano en Milwaukee, en el estado de Wisconsin, ya que «debido a este hijo de puta, grandes porcentajes de personas no tienen piernas ni brazos».

«Debería haber sido asesinado hace 20 años», dijo Trump esta semana, cuando tuvo que defender el ataque del Ejército de Estados contra el general iraní, pues suponía, explicó, una «inminente» amenaza contra la seguridad de las tropas y ciudadanos estadounidenses en la región.

Washington ha atribuido a Soleimani la autoría intelectual del asesinato de cientos de soldados estadounidenses desplegados en Irak.

No obstante, la Administración de Trump ha caído en contradicciones durante los últimos días, tal y como demostró el secretario de Defensa, Mark Esper, al asegurar que «nunca»
detectó evidencias de un posible ataque de Irán contra objetivos de Washington.

«EL TERRORISTA NÚMERO 1 DEL MUNDO»
No es la primera vez que en las últimas horas Trump se refiere a Soleimani en términos nada afables.

El presidente de Estados Unidos defendió la «coherencia» del ataque, pues, dijo, el general iraní era «el terrorista número uno del mundo según todas las fuentes».

«Una mala persona. Ha matado a muchos americanos. Ha matado a mucha gente», insistió Trump durante un acto con la prensa en la Casa Blanca.

LA MUERTE DE SOLEIMANI
Soleimani murió junto al ‘número dos’ de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) –una coalición de milicias pro-gubernamentales iraquíes apoyadas por Teherán–, Abú Mahdi al Muhandis, y varios milicianos iraquíes, tras lo que Irán prometió que se vengaría por el ataque.

En respuesta a la muerte de Soleimani, Irán atacó el miércoles con misiles dos bases militares situadas en Irak en las que se encuentran desplegados soldados estadounidenses, en lo que el líder supremo iraní, Alí Jamenei, describió como «una bofetada» a Washington.

Trump aseguró horas después que los ataques se han saldado sin bajas, si bien un responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán afirmó que en los mismos han muerto al menos a 80 militares estadounidenses.

Por su parte, las autoridades iraquíes criticaron duramente el bombardeo contra Soleimani y las FMP y recalcaron que esta coalición de milicias fue un elemento importante en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.

Así, el Parlamento iraquí aprobó el 5 de enero una moción que exige la expulsión de las tropas estadounidenses del país y obliga al Gobierno a comprometerse a hacer público cualquier acuerdo que alcance en el futuro para la presencia de asesores y formadores militares extranjeros.

Durante la jornada del 6 de enero, el Ejecutivo iraquí limitó las actividades de la coalición internacional y las redujo a los trabajos de entrenamiento y asesoría, prohibiendo sus movimientos por tierra y aire. Por ello, la coalición contra Estado Islámico anunció el 9 de enero una «pausa» de sus operaciones militares en Irak.

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