La Navidad y la lucha contra el cambio climático se llevan mal

Cambio climático

La Navidad y la lucha contra el cambio climático se llevan mal

La Navidad no solo es una fiesta del amor, sino también de la abundancia.

Puerta del Sol Navidad

Si la Navidad y la lucha contra el cambio climático fueran pareja, su situación sentimental sería: «Es complicado». Valores navideños como el amor al prójimo en realidad hablan a favor de pensar en la protección del medio ambiente a la hora de festejar. Pero ya con los regalos y la comida esas intenciones se desvanecen.

«Sentimos que algo está mal en este asunto», dice la alemana Carolin Bohn, investigadora de sustentabilidad. La pregunta es qué tanto afecta esta reflexión crítica en el accionar de la gente.

La Navidad -y eso no es novedad- no solo es una fiesta del amor, sino también de la abundancia. ¿Cómo encaja esto en una época en la que la lucha contra el cambio climático se ha vuelto un tema prioritario en política y economía y las personas cada vez analizan más su propia influencia?

¿Existe algo así como la «vergüenza de volar» también en relación a las compras, los regalos, la comida y todo lo que rodea a las fiestas?

En Google, al menos, no se encuentra nada. Mientras que la búsqueda de «vergüenza de volar» aporta ya varios miles de resultados, cuando uno introduce «vergüenza de consumir» el buscador pregunta si uno en realidad no quiere buscar «adicción al consumo».

En el comercio desean, como es lógico, que la situación se mantenga así. El jefe de la cadena de tiendas H&M, Karl-Johan Persson, fue noticia hace poco cuando advirtió en una entrevista que consumir menos no aporta tanto al medio ambiente y en cambio tendría consecuencias terribles como la pérdida de puestos de trabajo.

Carolin Bohn, que se ocupa de la sustentabilidad desde la perspectiva de las ciencias políticas, ya escuchó, al menos en Escandinavia, la idea de «vergüenza de comprar», pero de todas maneras asegura: «No se vislumbra ninguna limitación al consumo».

También la Federación Alemana de Comercio (HDE) consideró hace poco que el negocio navideño de este año equiparará en facturación al del año pasado.

La organización ambientalista Deutsche Umwelthilfe estima que en torno a Navidad la cantidad de basura generada por embalajes y envoltorios aumenta un 20 por ciento. «Lamentablemente son cantidades impresionantes», dice su representante Thomas Fischer.

El experto añade que no se espera que a corto plazo cambie esta tendencia porque los fabricantes tampoco ofrecen hasta ahora alternativas suficientes.

Por otra parte, el auge de las compras por Internet actúa contra «la vergüenza de consumir», dado que allí se puede adquirir lo que sea sin ser visto y de forma anónima.

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