China asegura que Europa es una de sus principales «prioridades diplomáticas»

Diplomacia

China asegura que Europa es una de sus principales «prioridades diplomáticas»

"Vemos Europa como un importante aliado en materia de cooperación y una de nuestras principales prioridades para nuestra agenda diplomática".

Xi Jinping, presidente de China

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, ha asegurado este lunes que Europa constituye una de las principales «prioridades diplomáticas» de Pekín. «Vemos Europa como un importante aliado en materia de cooperación y una de nuestras principales prioridades para nuestra agenda diplomática», ha aseverado Wang durante una visita a Europa.

El diplomático chino ha destacado así los esfuerzos puestos en marcha por el Gobierno del gigante asiático para depender menos de Estados Unidos ante las tensiones comerciales vividas durante el último año, según ha informado la agencia de noticias Xinhua.

A medida que la disputa comercial se acrecentaba, China ha tratado de impulsar sus relaciones con la Unión Europea, así como con Rusia y Japón. Las palabras de Wang han tenido lugar poco días después de que las partes llegaran a un acuerdo comercial preliminar.

El llamado acuerdo ‘Fase Uno’ implica finalmente que no sean aplicados los aranceles cruzados que ambas potencias tenían previsto imponerse a partir del domingo, según han informado las autoridades chinas y ha confirmado el presidente estadounidense, Donald Trump.

Durante un discurso en Bruselas, Wang ha aseverado que China no es un rival económico para el bloque comunitario y que no debería ser tratado como tal. «De hecho, cualquier persona objetiva vería eso: nuestra cooperación pesa más que la competición, y nuestras áreas de consenso exceden las diferencias», ha sostenido.

«Somos socios, no rivales», ha expresado antes de afirmar que «China también está en contra de crear divisiones en materia tecnológica».

Entre los distintos aspectos que cubriría el acuerdo alcanzado la semana pasada, China se ha comprometido a incrementar sus importaciones de energía desde el territorio estadounidense, así como la compra de productos agrícolas y farmacéuticos.

La oficina del Representante Comercial de EEUU ha calificado el acuerdo con China de «histórico y realizable», subrayando que su aplicación conlleva que el gigante asiático acometa reformas estructurales y cambios de su sistema comercial, así como en áreas como la propiedad intelectual, las transferencias de tecnología, la agricultura, los servicios financieros, la divisa y el tipo de cambio.

Por su parte, Washington se ha comprometido a modificar el régimen de aranceles impuesto a China en respuesta a las prácticas de Pekín en materia de propiedad intelectual, innovación y transferencias tecnológicas, aunque mantendrá el gravamen del 25 por ciento sobre alrededor de 250.000 millones de dólares (224.793 millones de euros) en importaciones chinas y un arancel del 7,5 por ciento sobre otros 120.000 millones de dólares (107.900 millones de euros) en productos importados desde el gigante asiático.

De este modo, Estados Unidos no implementará la aplicación prevista del arancel adicional del 15 por ciento a productos chinos por valor de unos 160.000 millones de dólares (144.410 millones de euros).

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