Carola Rackete opina que aún se puede evitar el cambio climático

Carola Rackete opina que aún se puede evitar el cambio climático

"Somos la última generación que aún puede hacer algo".

Carola Rackete

La activista alemana Carola Rackete formuló un llamamiento a la desobediencia civil por parte de los ciudadanos, para lograr que los políticos sean más ambiciosos en la lucha contra la inminente catástrofe climática.

Según comentó en declaraciones a los medios del grupo Funke, que se publican hoy, esto resulta imprescindible, porque en este momento se están tomando muchas decisiones políticas «con consecuencias catastróficas».

«Somos la última generación que aún puede hacer algo. Para las futuras generaciones será demasiado tarde para evitar el cambio climático como crisis existencial», sostuvo.

Raquete se hizo conocida como capitana del barco «Sea Watch 3» y ha sido reconocida por su trabajo en el rescate marítimo de refugiados. Actualmente trabaja para el grupo de activistas medioambientales Extinction Rebellion.

Rackete añadió que los ciudadanos deben comprender que «con todo lo que hacemos, y también con todo lo que no hacemos, por supuesto estamos respaldando el actual sistema».

La activista puntualizó que no obrar también acarrea grandes consecuencias. «En caso que el clima de la Tierra efectivamente se recaliente en dos grados, entonces pondremos en marcha procesos físicos que ya no pueden ser revertidos. Creo que muchos aún no han entendido este drama», agregó.

Rackete indicó que además el cambio climático provocará movimientos de refugiados al interior de Europa. La activista explicó que algunas regiones sufrirán de manera extrema la falta de agua y habrá más inundaciones.

«Y las precipitaciones caerán en algún lugar donde no están planeadas, o en otros momentos. Para la agricultura esto es un problema increíble», aseveró.

De acuerdo con los datos del Consejo Mundial del Clima de la ONU, la temperatura de la Tierra ya aumentó alrededor de un grado centígrado en comparación con la era preindustrial. Y los últimos cuatro años fueron los más calurosos desde el inicio de los registros meteorológicos.

Entre sus consecuencias se cuentan mayor cantidad de fenómenos climáticos extremos, dependiendo de la región: más olas de calor, sequías e incendios forestales, pero también tormentas, inundaciones y fuertes precipitaciones.

Y esto es recién el comienzo: en caso de continuar como hasta ahora, el incremento de la temperatura a fines de siglo se ubicaría entre 3,4 y 3,9 grados. Pero como máximo se apunta a 1,5 grados, para evitar los puntos de inflexión más peligrosos del ecosistema.

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