Sentada de 300 jóvenes de Fridays for Future para pedir «justicia climática» y «vigilar» a los líderes

Sentada de 300 jóvenes de Fridays for Future para pedir «justicia climática» y «vigilar» a los líderes

'El pueblo se ha despertado contra la emergencia climática'.

Cop25

Unos 300 jóvenes han protagonizado una sentada este viernes 13 de diciembre en el interior de Ifema, en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP25), que se está celebrando en Madrid, para pedir «justicia climática ahora».

Los jóvenes han llegado a las 15,30 horas al pabellón 4 con ojos pintados en las palmas de las manos para advertir a los líderes políticos que van a «vigilar» las decisiones de lucha climática que toman. Asimismo, portaban pancartas con lemas como ‘Los derechos humanos son nuestra línea roja’ o con frases tachadas como: Mercados de carbono o falsas soluciones.

Durante más de media hora, han hecho reivindicaciones, han pedido justicia para las poblaciones indígenas, han denunciado la violencia contra las mujeres y la contaminación de los océanos y del planeta en general, todo ello, en un acto en el que la música y los cánticos han sido el hilo conductor. Los concentrados contaban con la autorización de las Naciones Unidas.

A las 16,15 horas han abandonado el pabellón en dirección a la calle, de forma ordenada aunque sin dejar de cantar «tenemos el poder» o «el pueblo unido jamás será vencido». Una vez en el exterior de Ifema se han colocado tras una gran pancarta amarilla en la que se leía: ‘El pueblo se ha despertado contra la emergencia climática’.

Laura Laguna, miembro de Fridays for Future Madrid, ha explicado en declaraciones a los medios que este viernes se han sentado una vez más para denunciar «que los compromisos no son suficientes y que las negociaciones van muy lentas». «Pedimos que haya justicia climática y para eso los países más ricos son los que deben comprometerse más», ha subrayado.

La portavoz del movimiento ha destacado el «crecimiento» de Fridays for Future y ha augurado que cuando concluya la COP «el enfado probablemente será generalizado» porque, según ha añadido, «todo apunta a que va a ser decepcionante».

Al mismo tiempo, en la glorieta ubicada junto a la entrada de Ifema, un grupo de personas pertenecientes a Extinction Rebellion, que se define como «un movimiento de desobediencia civil pacífica», se han manifestado para denunciar también que «los gobernantes no son capaces de llegar a un acuerdo vinculante».

«Debemos descarbonizar la economía de todos los países», ha precisado una de las portavoces de Extinction Rebellion, Candela Fernández, en declaraciones a Europa Press. Los manifestantes se han congregado en torno a la reproducción de un barco amarillo con placas solares con la inscripción: ‘Rebeldes a través de las fronteras’.

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