Isabel Díaz Ayuso ha protagonizado este jueves su enfrentamiento más duro con Vox a raíz de una pregunta sobre menores extranjeros no acompañados. De hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid, en el Pleno de la Asamblea, ha acusado a la formación ultraderechista de racista.
En concreto, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, había pedido al Gobierno madrileño que informara de “cuántos expedientes se han tramitado en los centros de menores, separando por nacionalidades de origen, sobre conductas contrarias a la convivencia”. Una pregunta que ha levantado a Ayuso.
“Hacerme esta pregunta y poner en tela de juicio si pesa más o menos un acto incívico según el origen de la persona que lo comete tiene otro nombre”, ha contestado. Además, ha censurado ese pensamiento de que “si es españolazo, si es de los nuestros, la conducta incívica está bien vista”.
La política española está tan fragmentada que de cada asunto, lejos de aportar soluciones, se hace farándula.
Nadie quiere que haya menores no acompañados sin rumbo; pero sin ayuda no podemos parar este problema, que es de todos.#PlenoAsamblea pic.twitter.com/Y5cEHrQ8ca
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) December 5, 2019
Ayuso ha cargado contra Vox incluso por señalar a “menores”, a la “infancia”: No sé dónde queda su moral cristiana”. Mientras, ha afirmado que “ya cansa” esta situación “porque nadie arrima el hombro” empezando por el Gobierno de Pedro Sánchez, por la “ultraizquierda” y acabando por Vox.
“El Gobierno de España no hace nada en las fronteras, que es donde empieza el origen del problema, y la ultraizquierda con su moralina de quitar concertinas y los abrazos tampoco. Pero ustedes menos todavía, señorías de Vox”, ha declarado.
Por último, Ayuso ha recalcado que “empiezo a cansarme” de la “manipulación torticera que se hace todos los días en la política española desde todos los frentes, desde todos los partidos, de cualquier tema cuando pase lo que pase”.
Por su parte, Monasterio ha pedido a la presidenta madrileña que “no se acobarde y que no siga a la izquierda”. Según ha trasladado, “la izquierda histérica, moralista y cínica es cómplice de todo esto”, de que, tal y como ha apuntado, no se quiera poner “voz” a los “problemas de convivencia” de los menores extranjeros no acompañados.
